… Ese día me asomé a la ventana, como todas las mañanas, y vi un hermoso cielo azul, tras una helada que había cubierto de escarcha los tejados y la hierba. Ni una sola nube en el horizonte, pero en cuanto vi a mi vecino de enfrente me temí lo peor, o lo de siempre, y en efecto, volvió a denostar la realidad más cruda, que no era cierto que hubiera helado, que no era verdad que el cielo estuviera limpio y el azul brillara en su plenitud… hasta que me di cuenta, una vez más, que llevaba unas gafas tan oscuras, que le impedían ver un burro a cuatro pasos, por lo que decliné toda conversación en ese terreno y ni intenté hacerle ver que estaba en un profundo error y que todo sería inútil si no se quitaba aquellas enormes gafas de piedra.
Moraleja: Si en lugar de mi vecino pones a algunos políticos, a sus seguidores y a más de un periodista que no le gusta más color que el amarillo, pues lo mismo.
lunes, 10 de diciembre de 2007
Si te tapas los ojos jamás verás la verdad
Publicado por ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ en 7:55
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1 comentario:
Hay un dicho que dice: "Hoy es un día maravilloso, verás como viene alguien y te lo jode" (con perdón). Esto suele sucedernos muchos días cuando enciendes la radio,la tele o empiezas a leer la prensa o simplemente cuando bajas tan contento a la calle y das los buenos días y todos son sordos y mudos. Pero he decidido que frente a todo esto hay que adoptar una mirada positiba y como dices en otro de tus escritos frente a la crispación y el ruido SILENCIO. Y como dijo Voltaire he decidido ser feliz, porque además es bueno para la salud.
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