“En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio”, que por cierto, nada como el barro, de donde venimos, según el relato bíblico, y el silencio tan fecundo casi siempre.
Pero abramos el abanico:
En un mundo donde reina la mala uva, la mala leche, las pésimas maneras de relacionarse y el mal trato al diferente, elijo el mundo de la delicadeza y el respeto con grandes dosis de ternura.
En un mundo indiferente y hostil a la niñez y a la ancianidad, quiero ser niño y viejo a la vez hermanados en un solo corazón y algunos pocos juguetes.
En un mundo vendido al poder y al oro, cada día que pasa de austeridad y lejos de las alturas donde se cocinan las grandes decisiones políticas y económicas, uno se siente infinitamente libre, y esto pesa más que todo el oro y el poder el mundo.
En un mundo gobernado por psicópatas, fanfarrones, payasos de pacotilla y sin ninguna gracia, fascistas, genocidas y algunos otros de similar pelaje y condición, uno humildemente y con unos gramos de sabiduría, se pregunta, qué hago yo aquí o por qué no he cogido ya el tren de ida.
En un mundo corroído por la desigualdad hiriente y escandalosa, se mire por donde se mire, por ejemplo: la diferencia de sueldo de algunos magnates y empresarios-emprendedores y el último de la fila, nunca viviré a gusto. Me parece enfermo.
En un mundo donde no cabemos todos, tengamos el color que tengamos, las costumbres, la fe o la ideología y la orientación sexual a nuestro gusto y manera de ser incorporada en lo más profundo de la idiosincrasia de cada cual, yo no quiero estar ni un segundo y que tú tampoco quieras estar ni en sueños.
Con Raimon digamos fuerte: “No / Yo digo no / Digamos no / Nosotros no somos de ese mundo”.
En un mundo de los principios sólidos de la Cultura Griega, la parábola del samaritano, el Humanismo, la Ilustración, los tres pilares de la Revolución Francesa y lo más hondo de mi conciencia, yo sí quiero estar, ya me he apuntado y hasta comprometido en ello. En un mundo así quiero ver a todos mis amigos, vecinos y una inmensa mayoría de conciudadanos del mundo para proclamar a todos los vientos, con rabia y esperanza: Nosotros sí somos de este mundo.
https://youtu.be/yUKV1cZH1i4?si=H4TwI_LqKsENGw1k Toda una Vida - Mayte Martín y Omara Portuondo (Y en un mundo en donde se escuchen bellas canciones en voces privilegiadas como estas dos)
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