Cambia tu forma de mirar al otro hasta que se dé cuenta de que solamente le estás mirando a él, o a ella.
Cambia tu forma de ver las cosas y seguro que las cosas te dicen más, te cuentan más y hasta te cantan gustosas.
Cambia tu forma de pasear y el paisaje entrará mucho más en ti hasta sorprenderte de nuevo, porque te detienes en cada detalle, saboreas el momento, estás a la que estás, a pasear y que las cosas te penetren y te hablen.
No se puede mirar al mar en calma en un bello atardecer como a una cucaracha airada y repelente.
No se puede pasar de largo siempre de los sitios sin atender a algún aspecto nuevo que, de fijarte más, te sorprenderían.
No se puede ir siempre a lo tuyo, o atolondrado, sin caer en la cuenta de que existen los otros, lo otro, con ganas de acudir en tu ayuda o simplemente querer que los acompañes y quieras.
Hasta la A vestida de V, como en la viñeta, salta a la vista con su toque de querer volar, subir más y ver la vida de otra forma y otros colores.
Hasta lo más gris y cotidiano puede convertirse en arco-iris y algo novedoso si te empeñas en ello con todo el andamiaje perfecto de tu mente en forma y el corazón deseoso de más.
Hasta este texto mío, simple y quizá demasiado plano, cobra complejidad y las curvas insinuantes necesarias si le trasmites tu afán de progreso y mejora de las cosas.
Y las cosas cambian a poco que les prestemos atención, abramos bien los ojos, atentos los oídos a la escucha y las yemas de los dedos afinadas para el toque suave de la delicadeza y la ternura.
Y todo cambia si en lugar de asco e indiferencia, colocamos empatía y un poquito de calidez y mayor proximidad.
Y todo tiene otro color si dejamos alejado el pesimismo cenizo de verlo todo negro, sombrío y apocalíptico y vemos y miramos las cosas con un pelín más de blancura y esperanza.
Qué bien lo contaba y lo cantaba el poeta y cantante uruguayo Daniel Viglieti:
Si yo no cambio un poco
mis fallas, mis males,
¿cómo cambiar entonces
las tierras, los mares?
Si no cambio un poquito
mis mañas, mis juegos,
¿cómo cambiar en algo
los dramas, los fuegos...
... Mucho poquito y nada,
contraflor al resto,
Tenemos que ir cambiando
este cambio nuestro.
Está claro: cambiemos las formas de ver las cosas y las cosas cambiarán..., y lo mismo las personas.
Una Canción y una Cantata para estos días:
https://youtu.be/ZQm6kIUK-m0?si=0tZGIJL0Yg5HF6FB India Martínez - La Saeta
https://youtu.be/jskK0evQuCI?si=spgYTOxj1bvJ8fRH Bach:Cantata - Zion Hort Die Wachter Singen (Zion Hears the Watchmen)
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