Así, con solo esas dos palabras, unos pocos versos, los sones de una guitarra y una voz potentísima y clara, Raimon comenzó una carrera imparable y exitosa, con él nacía la Nova Cançó y una nueva forma de hacer música y cantar enganchada a la existencia y a la realidad más cruda o peor o mejor cocinada. La canción hay que situarla en los momentos de la inspiración y creación: iba detrás de un amigo que le llevaba en una vespa y el viento les daba en la cara, por ello será el viento la palabra mágica, poderosa, metáfora existencialista de la vida, pidiendo y exigiendo la libertad que contiene en su misma esencia, el viento con original fuerza de ir por todos los ámbitos del planeta.
“La cara al viento”, había que seguir el momento sin quedarse en la superficie, era una anécdota con visos de trascender, sin quedarse en lo superficial de un mundo lejano a la libertad, pacato, oscurantista, miedoso, reprimido hasta los tuétanos, y por ello había que seguir: “El corazón al viento / las manos al viento / los ojos al viento / el viento de todo el mundo”. Puro aliento, pura existencia, canto de libertad sin necesidad de tener que nombrarla, al comienzo de la década de los 60 que, y sin pretenderlo, se hizo realidad e icono de un tiempo nuevo. La traigo aquí para celebrar el sesenta aniversario: 1963, para mí un año muy simbólico y existencial, que algún otro día podría comentar, hoy no, para no despistar y desviarme del asunto. Y todos / llenos de oscuridad / buscando la luz / buscando la paz / buscando a dios, el viento de todo el mundo”. Dicho el año, ya sabemos de la oscuridad de donde veníamos, de la cuna cantada a ritmo de cuento, cuentos y más cuentos, que cantaría León Felipe, porque nos los contaron todos, ajenos a la luz de la mente y del juicio crítico, ovejas y bueyes mansos pastando la comida que nos ponían en exceso escasa, años de sequía, estraperlo, posguerra y hambre. El nombre de dios va en minúscula, quizá para que cada cual lo tome a su aire, su fe y sus dudas. La vida nos da las penas / nacer trae llorar / así, la vida puede ser tan malo. Porque está claro, yo lo repito mucho, la vida es bella y no tanto, muchas veces, con solo mirar la devastación de Ucrania, Turquía y Siria, en nuestros días, está dicho todo. La vida con sus luces y sus sombras, sus esplendores y maravillas que alegran la existencia y la hacen bella y sus miserias y maldades que hielan la sangre. Pero nosotros, / al viento... ¿Cómo se puede decir tanto en tan poco? Ahí está la cosa, el prodigio de la poesía hecha canción, y escucharla de nuevo, después de 60 años, siga estremeciendo y levantando los ánimos. Al viento... Escúchala, por favor.
https://youtu.be/QJnwaWcMfoE raimon - al vent
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