jueves, 17 de noviembre de 2022

BESOS EN LA PLAYA O EN LA CALLE

 




Cruzaba uno de los puentes del Pisuerga para acercarme al centro de la ciudad y, a la mitad, pasé al lado de dos chicas jóvenes que comenzaron a abrazarse, sin hacer caso los ruidos del mundo a su alrededor, y dejé una sonrisa benevolente a sus pies, al cruzarlo del todo, movido por la curiosidad, miré hacia atrás y seguían en un abrazo hermoso y prolongado que me ayudó a ver más luminosos, el río, la mañana y el cielo despejado y frío de noviembre. Pensé, sin más, que aquello era bello y añadía belleza al mundo, no así, lo recordé en aquel momento, cuando salido del seminario como diácono y con ínfulas de salvar el mundo recriminé a una pareja, chico y chica, que en el autobús se estaba besando, ante el público y, ferviente talibán escandalizado, me sentí con el deber de limpiar lo que creía que aquello era sucio y pecado. Todavía siento vergüenza, no de la acción de la pareja, sino de la mía, fea, ridícula, estúpida y reaccionaria: corrían los años de la década de los 60. Intento con esto, no en vano, mejorar el pasado.
Y por ello mismo siempre que leo o recito un poema de Ángela Figuera, “Donde veas”, cuando llego a la cuarta estrofa:
Donde veas
que un joven ríe y besa a una muchacha
bajo la luna, el sol o el aguacero,
acércate en silencio y deja un trozo
del propio corazón junto a sus labios,
me detengo y digo a los presentes, por favor, no se les ocurra jamás decir, qué guarros, o qué vergüenza, más bien en su lugar dejen un trozo del propio corazón junto a sus labios, que eso embellece el universo.
Las que cruzaban el río eran dos chicas que, sin más, demostraban su querencia, su amistad o su amor pleno y rotundo. Nos ha costado más aceptarlo y celebrarlo, menos los energúmenos que, aún quedan, tiran piedras a su propio tejado. Nada de lo humano nos es ajeno. Pueden ser nuestras hermanas o nuestras hijas.
Queda camino por recorrer porque cuando son dos hombres los que se besan o abrazan públicamente, hay quienes como yo, lo respetan lógicamente, pero nos produce un leve desasosiego y quienes, lamentablemente aquellos que aún se hallan instalados en la caverna, sacan lo peor de sí mismo y echan los demonios familiares y todos lo torquemadas y tartufos juntos en pie de guerra a limpiar lo que según ellos es inmundicia, nada que ver con la que llevan dentro de sí a gran escala. Porque son ellos los que ensucian la playa y la calle con sus miradas, sus pensamientos, sus insultos y su violencia desatada a lo bestia.
https://youtu.be/ayrDdxs48wQ Rozalén, Tanxugueiras - A Virxe Do Portovello (Video Oficial) Decir que Rozalén es maravillosa casi es poco. Su último disco a la altura de los otros, si no más.
https://youtu.be/HMOT7bEFC64 Rozalén - Xalbadorren Heriotzean.
Una canción para todos los que amamos todas las tierras y pueblos de España.
https://youtu.be/o8skJnMYfco Rozalén - Sevillanas de La Amapola y El Romero ft. Álvaro Gandul. Y como no hay dos sin tres, ahí va esa preciosidad.

No hay comentarios: