INMENSA Y TIERNA LECCIÓN

 

Te aviso con tiempo. Yo caí en la trampa porque nadie me advirtió de que es un montaje -la foto es falsa- y me puse a escribir como un loco sin mirar más de lo que veía. Y había más. Pero no me digas que la imagen no es preciosa y que no podemos llevarla a nuestros sueños. Eso escribí en mis sueños:

A la leona se la ve cansada y algo flaca. ¿Habrá tenido que hacerse algunos largos en busca de caza para ella y su cachorro con malos resultados? Lo parece. Y sin embargo él, gigante dócil de la selva y solidario, sin darse la menor importancia, “para eso estamos”, parece ir rumiando, va orgulloso llevando a la cría de la leona en original y feliz cuna.

Déjate llevar, le canta en forma de nana como hacen los elefantes con sus crías para que se duerman.

Deja hacer, le susurra, a la leona, al tiempo que canta, aprovechando los silencios, demostrando que le sobra fuerzas para ello y destreza.

La fiereza, cuando estás débil y además te están haciendo un inmenso favor, se deja, como le ocurre a la leona, para mejor ocasión.

Lecciones..., grandes y buenas lecciones, para el homo sapiens, tú y yo y tu vecina de enfrente, quienes con frecuencia nos creemos Dios en las alturas de la evolución humana.

¡Cuánto nos enseña la naturaleza! “Yo quisiera ser civilizado como los animales”.... clama, en una de sus muchas canciones, el brasileño Roberto Carlos.

Yo quisiera ser civilizado como los animales, este era un título mejor y en el que pensé, pero me pareció demasiado largo para título y quedó lo que quedó: “Inmensa y tierna lección”, que vale la pena aprender. Ojo: Muchos animales se comportan así, aunque la imagen sea un montaje, por cierto, bellísimo.

https://youtu.be/TxkHEe_eZwU Ara Malikian. Nana arrugada. Petit Garage (2021).