Creo que le dediqué en su día un artículo, hace tiempo, pero la imagen es tan buena que, al verla de nuevo hoy, en Facebook, al azar, me he dicho que se merece otro y mil más. ¡Cómo decirlo todo en unas pocas líneas, si es que dije ya algo sobre ello!
Fijaos bien:
Él quiere medirse, empinarse más de lo debido, sacar pecho y cabeza, músculo y la mirada al infinito, más allá de los luceros. Y aunque inocente, parece un acoso.
Ella, con los ojos como platos, que es cuando estamos asombrados y no comprendiendo lo que sucede al lado, como diciendo, y a mí qué me importa todo eso, no entiendo nada, Raulito, en el caso de que se llame así.
Él está tan metido en su yo, que no ve nada a su alrededor, ni siquiera a la que tiene abrazada, que de abrazo tiene más bien poco, lo que es el colmo de los colmos. Porque para que haya abrazo tiene que haber un dar y un recibir activo, que a la vez da, y aquí solo es un dar forzado y un recibir pasivo.
Y ella no hace más que esperar que cese ese ímpetu innecesario de él y el agobio sin sentido para ella, mientras los ojos, que no parpadean, hablan claro.
Si alguien no te corta las alas: el arrebato virulento y la euforia apabullante, o simplemente competir con el peso y las medidas, seguirá aumentando tu ego, tu poderío al servicio de la fuerza bruta e irracional. Y eso que es pura inocencia en los años dulces puede convertirse con los años en machismo duro y violento.
Si alguien no te enseña a decir sí, pero también a decir no, y hasta aquí hemos llegado, vivirás sometida por los siglos de los siglos bajo las ínfulas de tu marido, amigo, amante o lo que quiera que sea.
Ya ves, una preciosa y sugerente imagen, y por ello, dando lugar a mil lecturas posibles e interpretaciones ricas de mucho contenido y no poco fondo, y bueno es que se quede haciendo nido en el cerebro.
https://youtu.be/clHsUvNWunM A la una yo nací. Música Sefardí. Emilio Villalba & Sephardica
https://youtu.be/KSM8K0yC_Lw Ana Alcaide: LUNA SEFARDITA en Samarkanda
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