jueves, 25 de noviembre de 2021

VIVA LA VIDA

 


Cuenta Miguel Torga en uno de sus espléndidos Diarios que un día, parece que se levantó con buen pie, nos pasa a todos, le gustaría escribir “un bello poema, fuerte, cálido, luminoso... en honor a la vida”. Pero hete aquí, que se le torció la mañana al recibir una carta de un joven poeta en la que demostraba desmayo, decadencia, pesimismo y hartura de vivir. Y, aunque le dolía en aquellos momentos fuertemente la garganta, sacó fuerza de su debilidad y le contestó con un desabrido, pero sincero: “¡Qué muerte ni qué ocho cuartos”. “¡Viva la vida!, esa vida que se conquista luchando. ¡Quién habla de morir, hombre de Dios! ¿Usted ha visto alguna vez que un pino se suicide?”. En efecto solo se suicida alguna gente de nuestra especie, ¿será que somos más frágiles que la fauna y la flora que nos rodea y nos acompaña en nuestro vivir? Ni los caballos, ni las abejas, ni los cardos que dan flores bellas todas las primaveras, por no hablar de la sinfonía de la infinidad de flores de todos los jardines no solo en primavera y verano y que indefectiblemente nos visitan para hacernos la vida más agradable, y no se suicidan, ¡caramba!, dándole un juego de manos y brazos torpe e intempestivo.
Se ven, a veces, viejos-viejos a los 30, 40, 50 y pocos años que están de vuelta de todo, sin pasión que llevarle a la vida, sin curiosidad y entusiasmo para intentar algo que merezca la pena y a la contra, viejos-viejos que trasmiten luz, grandes deseos de vivir, ganas de más, continuamente más, porque ven, vemos, que esto se va acabando, y cómo no gritarle a la vida que más y más y más..., y como Sócrates, el día que antes de morir empezara a aprender a tocar la lira, ya sabes qué es lo que le contestó a alguien mucho más joven que él, cuando le preguntó con cierto sarcasmo y negatividad, que para qué quería aprender a tocar la lira si al día siguiente estaba condenado a muerte, y le contestó que: “Para tocar la lira antes de morir”, así, simplemente así, para qué más motivos?, simplemente para que la vida siga hasta la última milésima de segundo que quiera estar con uno, cantando, tocando, bailando, restañando heridas, comiendo con los amigos y tus seres del alma, abriendo la ventana y saludando al precioso día que sigue siendo el mejor de los regalos..., porque :
“Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable” ... y sigue y sigue ese poema excepcional “Palabras para Julia” que nunca dejo de citar a tiempo y a destiempo.
Deja que termine con Torga, para que no se nos olvide: “¡Qué muerte ni qué ocho cuartos”. “¡Viva la vida!, esa vida que se conquista luchando. ¡Quién habla de morir, hombre de Dios! ¿Usted ha visto alguna vez que un pino se suicide?”.
Nota no tan al margen: Hablando de ¡Viva la vida! a estas horas, cómo olvidar la manifestación de ayer de las miles de mujeres en España proclamando en sus pancartas: HARTAS, y ya somos muchos hombres los que igualmente decimos: HARTOS. Que no se olvide, desde el 2003 han sido asesinadas 1.118 mujeres por la VIOLENCIA MACHISTA-VIOLENCIA DE GÉNERO.
https://youtu.be/_ZIzO_OF2vc Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón Mercedes Sosa
https://youtu.be/CHtbtxX6ZXU "Palabras para Julia" - Mercedes Sosa

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