domingo, 5 de septiembre de 2021

CERRAR LOS OJOS AL JUEGO Y ABRIRLOS A LA VIDA

 


Solo es un juego, y vale, pero fuera del juego debe saber, desde niño, que es mejor tener bien abiertos los ojos para verlo todo, contemplarlo todo y elegir, y que por mucho que cierre los ojos, como la avestruz, al taparse con las alas, de nada sirve, porque los demás te ven, la vida pasa como el tren y si no abres los ojos, y si no subes al tren, te quedas paralizado, estancado, roto, sin jugar con tus cartas en el juego importante de la vida.

El niño este se salva de todas las maneras, porque su postura nos regala la mejor sonrisa y esto ya en sí es impagable, aunque no intentemos sacar más cera que la que arde: una imagen preciosa. Y se salva porque se comporta de maravilla cumpliendo con las estrictas normas del juego, cerrando bien los ojos para no ver los movimientos de quienes se están escondiendo.
- Así que, bravo, ahora concéntrate, vive el momento y solo piensa dónde demonios se habrán metido quienes contigo juegan. Ah, y déjame, al menos un rato, tu postura, pura delicia, para enmarcar, y tus ojos que quieren abrirse a la voz de ¡ya!
- Y bravo a la niña por abrir los ojos y la risa al juego y a la vida. Ah, y préstame, niña de coletas traviesas, esos ojos risueños y esa sonrisa fresca de río bajando la montaña. Por favor.
https://youtu.be/sh4EQFVAE04 KATICA ILLÉNYI theremin - O Mio Babbino Caro
 

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