Hemos comenzado el curso bajo esta luz amarilla de otoño y estamos a oscuras, sobre todo, en lo relacionado con la educación de adultos y personas mayores, cuando tanta luz nos falta a todos y no digamos nada del calor de la presencia y sus miradas, la sonrisa medio abierta, la rotunda y luminosa carcajada y la espléndida convivencia que se crea en los grupos. ¡Cuánto daño nos está haciendo esta maldita pandemia! Y lo hemos comenzado a través de Internet, porque se han prohibido las sesiones presenciales. Yo tenía hilvanados los temas de mis talleres de escritura creativa, que fui pergeñando durante el confinamiento, allá en primavera, para darlo por finiquitado en verano, como así ha sido, a la espera de echarlo a andar. Me gustaba cómo iba quedando, con las dudas permanentes: ¿Podremos hacerlo, los martes, con ochenta y tantos talleres en el Centro de Mayores de Huerta del Rey? ¿Nos tocará el turno? ¿Podremos llevarlo a cabo, los miércoles, en los recintos de la educación de adultos en el Centro Cívico del mismo barrio, en aulas sin ventanas y por lo tanto sin la ventilación necesaria? ¡Qué difícil! Hemos tenido que renunciar a lo presencial, lo que no obsta de hacerlo por Internet. Y ahí estamos. Con un éxito de motivación y participación.
lunes, 19 de octubre de 2020
ANTE EL NUEVO CURSO
Si tienes curiosidad te resumo de qué va esto:
Comenzamos escuchando alguna melodía, preferentemente de música clásica, o alguna canción ligera-profunda, a modo de ambientación y calentamiento de las neuronas más sensibles.
Y entramos en materia: lectura y escritura, escritura y lectura.
Nos metemos en la tripas de algunos libros que a mí me han seducido últimamente, y que me parecen magníficos, por ejemplo, “El infinito en un junco” de Irene Valejo, “A corazón abierto” de Elvira Lindo y “Últimas tardes con Teresa” de Juan Marsé, que nos dejó recientemente, y trataremos de escribir hasta donde nos lleven sus sombras alargadas y la fuerza de la inspiración de cada cual, y de que se nos pegue algo de su duende, mucho de su magia.
Otro tema al que he dedicado un largo e intenso trimestre de escritura sobre los objetos de la casa que he llamado “Los silencios sonoros de las cosas”. Me ha parecido que si yo he sido capaz de escribir sobre 70 objetos, por qué razón no van a ser capaces ellos, más ellas, porque son más, escribir dejando que las cosas que tienen más a mano, día a día, les hablen y ellas mismas se comuniquen y se expresen vía libre.
Y la mirada atenta a artículos literarios y de opinión para aprender y debatir, así como acudir una vez más a Gianni Rodari que regala siempre ideas y técnicas originales y frescas.
Más tautogramas, binomios fantásticos, juego con las preposiciones y las palabras, diarios, poemas paralelos y a la vez colectivos, recomponiendo cuentos... y de paso, algún haiku.
Nos asomaremos a dos poetas inmensas y tristemente desconocidas: Marina Tsvetáieva y Pino Betancor, y a las poetas de la generación del 27, por lo mismo, de la mano de la extraordinaria compositora, cantante y pianista Sheila Blanco.
Aprovechando que durante todo el confinamiento escribí, sin faltar a la cita, un diario sobre la pandemia y sus circunstancias, algo leeremos e invitaré a que escriban sobre cómo vivió cada cual el encierro y posterior salida a cuentagotas.
No dejaremos pasar la actualidad literaria: premios, nuevas publicaciones de interés, defunciones de quienes dejaron huella, reseñas sobre los libros que acaban de leer, etc. etc. etc., y siempre abiertos a la más mínima sugerencia.
Y funciona, me atrevería a decir que hemos comenzado con muy buen pie y las manos ágiles para seguir escribiendo. Lástima que algunas no lo puedan hacer por no disponer de Ordenador. Pero hay quienes hacen de buena gente, que es lo que son, y les echan una mano a las que han llegado tarde a este mundo de la informática. ¡Qué estupendo!
Y ahora, mi oferta, gratuita: Si alguien de cuantos seguís estos artículos míos, estuviera interesado en compartir este Taller de escritura creativa, no me importaría su incorporación, y le enviaría igualmente cada semana una Unidad del Programa. Si te apetece me lo comunicas y yo encantado.
https://youtu.be/eGbHnJCDMyE HAUSER - Benedictus (by Karl Jenkins) Esto es sublime, no te digo más.
Publicado por
ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ
en
0:23
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