Como la casi niña sueca, Greta Thunberg, así el genio Ludwig van Beethoven, que a lo largo de su vida estuvo, dicho por él, completamente enfermo. Y así era: Jaquecas frecuentes, dolencias pulmonares, reumatismo, gota, pérdida de visión, neumonía, ictericia, diarrea crónica, cólicos, ascitis o la cirrosis que acabó con su vida, dan cuenta de una vida en la que el dolor tuvo su permanente asiento y, por encima de todo, la sordera, casi total en su edad madura. ¿Cómo es posible, con una vida así, llegar a las más altas cumbres de la genialidad? ¿De dónde sacó tanta fuerza, tanta pasión, tanta profundidad, tanta altura?
Genio absoluto, Ludwig van Beethoven, el músico alemán, posiblemente el más grande de entre los grandes, el próximo año cumple el 250 aniversario de su nacimiento y su país, cómo no, va a celebrarlo como se merece. Bonn, su ciudad natal, ya ha comenzado con una gran exposición en las vísperas del 2020. No, no se han dormido, da gusto.
Llevo una larga temporada escuchando su Triple Concierto in C mayor, op. 56, de piano, violín, chelo y orquesta y cada escucha es una nueva y refrescante sorpresa. Debe destacarse en este compositor lo lejos que estuvo de vivir en su torre de marfil, pues gran parte de su producción musical, como dice el musicólogo Luis Gago, es hija de una Europa convulsa, marcada por la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas, profesando principios igualitarios, humanistas y democráticos. “Sucesor de Haydn y Mozart conseguiría pronto ser un profundo innovador en todos los géneros musicales que cultivó”.
Habrá no pocas ocasiones para acercarse a este genio de la música durante el año 2020 y cómodamente en casa para seguir disfrutando de algunas de las melodías más fascinantes de la historia de la música clásica. Extraordinarias a la vez y en sumo grado su debilidad, su fortaleza y su genialidad.
Termino con un poema, que me impresionó en mi juventud, del gran poeta, Blas de Otero, y que el buen cura y excelente profesor de literatura, José Luis Martín Descalzo, nos explicaba maravillosamente en clase:
LEÓN DE NOCHE
Vuelve la cara, Ludwig van Beethoven,
dime qué ven, qué viento entra en tus ojos,
Ludwig; qué sombras van o vienen, van
Beethoven; qué viento vano, incógnito,
barre la nada… Dime
qué escuchas, qué chascado mar
roe la ruina de tu oído sordo;
vuelve, vuelve la cara, Ludwig, gira
la máscara de polvo,
dime qué luces
ungen tu sueño de cenizas húmedas;
vuelve la cara, capitán del fondo
de la muerte: tú Ludwig van Beethoven,
león de noche, capitel sonoro!
Bellísimo por su ritmo, sonoridad y por la fidelidad del retrato del compositor alemán.
... https://youtu.be/lExWbKctJzo Para Elisa Beethoven. Toda una delicatesen.
Vuelve la cara, Ludwig van Beethoven,
dime qué ven, qué viento entra en tus ojos,
Ludwig; qué sombras van o vienen, van
Beethoven; qué viento vano, incógnito,
barre la nada… Dime
qué escuchas, qué chascado mar
roe la ruina de tu oído sordo;
vuelve, vuelve la cara, Ludwig, gira
la máscara de polvo,
dime qué luces
ungen tu sueño de cenizas húmedas;
vuelve la cara, capitán del fondo
de la muerte: tú Ludwig van Beethoven,
león de noche, capitel sonoro!
Bellísimo por su ritmo, sonoridad y por la fidelidad del retrato del compositor alemán.
... https://youtu.be/lExWbKctJzo Para Elisa Beethoven. Toda una delicatesen.

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