"Sólo hay un medio para matar los monstruos: aceptarlos". Julio Cortázar
Nueva frase en la Pizarra de Hipatia y, una vez más la he retenido en mi frágil memoria, así que en cuanto he llegado a casa, tras recoger el pan y el periódico, la he copiado y la he dejado en buen sitio hasta que le salgan algunas flores más o menos inspiradas.
En otros Cuadernos ya he hablado, por un lado de Hipatia y por otro de la Pizarra de Hipatia que pertenece al bar más cercano a mi casa, que diste unos veinte metros de él, y que me sale, la pizarra, todas las mañanas al encuentro.
Buen tema para hablar de los monstruos, y cómo liberarnos de ellos, los hay externos, pero esta vez me voy a referir a los internos, a esos que llevamos muy dentro de nosotros. Lo primero es identificarlos: Es el mundo de la emociones y de los sentimientos que, cuando son negativos algo tienen de monstruos:
Tristeza. Ira. Miedo. Odio. Pérdida o duelo…, emociones y sentimientos negativos algo y mucho tienen de monstruos que nos perturban y dañan, pero olvidarlos y no tenerlos en cuenta no es lo más procedente, como dice Cortázar hay que aceptarlos, que sería el primer paso y a continuación intentar gestionarlos lo mejor que podamos y sepamos. Por ejemplo: el miedo. “El miedo es la emoción que sentimos ante un peligro, ya sea real o imaginario. El miedo nos incita a protegernos y salvaguardarnos” Es un aviso, solo si lo admitimos y lo aceptamos, sin más, estaremos en el buen camino para liberarnos de él. ¿Cómo convertir el miedo en un plan de acción? Lo primero y principal es no verlo como enemigo, sino como compañero de viaje. Elena García Donoso, especialista en gestionar el miedo, propone un “Plan de 6 pasos: 1.- Reconocer y contextualizar, perder miedo al miedo. 2.- Identificar las señales del cuerpo. Pensamientos, conducta y cuerpo. 3.- Encuentra tu «para qué», tu motor, sólo el tuyo. 4.- Entrevista a tu miedo, racionaliza y acota. 5.- Decide: sí o no. 6.- Actúa, da ese paso adelante.” Parece a primera vista complicado, pero está en nosotros entender esos pasos y hacerlo lo más fácil que podamos.
Y por ejemplo la ira y el exceso de vehemencia que a veces raya en ella: No hay mejor método que recurrir a la leyenda india de “Las tres pipas”, sobre el control precisamente de esta emoción negativa, que va de querer matar al compañero, y el jefe de la tribu le aconseja que se fume una pipa, y logra que se calme, pero aun así, quiere abofetearlo, otra pipa, y después, insultarlo, lo que con otra tercera pipa se esfuma todo rasgo de ira y vehemencia desatada. Y es fácil hacer las paces con uno mismo, primero, y con el otro, después.
Con los monstruos externos ya es otro cantar, pero en principio, lo mejor será alejarse de ellos, ignorarlos, si se puede, tratar de vivir sabiendo también que algunos, puede que hayan anidado en nosotros, y no hay más remedio que luchar contra ellos con paciencia y energía. Porque lo monstruoso de ellos y de nosotros debe morir. Y dar paso al San Francisco de Asís y la buena gente que todos llevamos dentro…, o podemos llevarlo.
Nota no tan al margen: El 23 de julio, ya lo sabes, a votar, y que nadie se quede en casa. Nos jugamos mucho, el futuro al servicio de todos y de todas, más que el pasado medieval, que no deja de ser un monstruo. Ni un paso atrás. Y que los derechos y libertades conseguidos vayan a más, además de consolidarse. A buen entendedor, pocas palabras.
https://youtu.be/HtcSRhrzxFc Kaz Hawkins - Surviving (Music video)
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