jueves, 1 de diciembre de 2022

NO SOLO DE ARMAS TOMAR

 


Hay que tener un equilibrio interno enorme, más que externo, para ir tan erguida y con ese exquisito garbo, a la vez, con un cántaro en jarras y otro en la cabeza en perfecta armonía. ¿No te parece que lleva un aire de infinita mayor enjundia -sinónimo de carácter, energía, potencia, arrestos, empuje, brío, coraje- y elegancia que muchas modelos de pasarelas? Cómo no llamarle cosas bellas, mujer de una pieza, o si prefieres, de armas tomar, semidiosa, al igual que el poeta de la Generación del 27, el profesor Dámaso Alonso, llamó a la “Mujer con alcuza”, uno de los grandes poemas de la poesía española del siglo XX, que tanto me gusta releer:
¿Adónde va esa mujer,
arrastrándose por la acera,
ahora que ya es casi de noche,
con la alcuza en la mano?
Hay que seguir leyendo el largo poema porque habla de ti y de mí, de todos nosotros, de la soledad existencial y la injusticia del mundo, de los más grandes interrogantes, de una mujer con la alcuza en la mano, subida en un tren que no conduce nadie, ni nadie sabe dónde va, sin dejar de ser una semidiosa con el poderío de lo sobrehumano.
Pero esta mujer de la imagen con sus dos cántaros de compañía, aunque está sola, como la mujer del poema, no va sola, detrás y delante lleva un tropel de gente, sabe de dónde viene y a dónde va. Ni “va curvada como un signo de interrogación,/ con la espina dorsal arqueada/ sobre el suelo”, como la mujer del poema existencialista del poeta del desarraigo. Lleva con ella el aire de mando, el de no someterse a nada ni a nadie, pero sabe a ciencia cierta y así lo traduce en la práctica, porque si alguien se entrega totalmente a ella, ella dará un paso más siempre, y quien ha dado frutos abundantes a la vida, ella, conoce bien la fragilidad del ser humano y la vulnerabilidad de los suyos y por ellos da la vida entera, y los defenderá con uñas y dientes, pues no en vano han viajado en sus entrañas durante nueve larguísimos meses de larga ternura, en simbiosis total, sangre a sangre y respiro conjunto. Le diría con Pablo Milanés:
Sigue adelante entonces en tu empeño
de vivir tu destino, inmaculada,
para mostrar desnuda con tu sueño
que se apuesta al amor, o no se es nada.
Para el Hidalgo Manchego por excelencia, Dulcinea del Toboso. Y para cualquier hombre, amante de casi todas, un lugar en el rincón de privilegio reservado a las más bellas, pero sobre todo a las que codo a codo quieren recorrer el mismo camino y las mismas aventuras en igualdad total y en libertad sin sombras, hermanas, amantes, amigas, madres, todas aquellas que llevan la belleza por dentro y en lo más hondo del alma la profundidad de todo lo femenino y gran parte y lo mejor de lo masculino.
Por ellas es fácil darlo todo, y quizá por ello se entiende tan mal que alguien les haga daño y en lugar de un trato de delicadeza y cuidados reciban un maltrato repugnante y odioso.
https://youtu.be/NjGH3k-Zhnk Colombiana. Carmen de la Jara. 1997

No hay comentarios: