La maleta con ruedas, la fregona, la lavadora, el pegamento para las perchas en los azulejos del baño sin tener que hacer chapuzas indeseables con el taladro, la olla exprés, la mochila, las zapatillas modernas, desde que descubrí las skechers apenas uso los zapatos, y tanto es así que un día paseando por el Paseo Zorrilla me fui fijando en los hombres y la inmensa mayoría llevaba zapatillas de deportes, menos algunos de edad un tanto avanzada, también muchas mujeres, y las jóvenes ni te cuento, el bolígrafo, que vino a sustituir a los tinteros escolares y hasta las plumas estilográficas..., y más y más y más, pero vayamos por partes:
Qué torpes hemos sido durante siglos, hasta que alguien inventara la maleta con ruedas, simplemente eso, ponerle unas ruedecillas diminutas, y lo que antes era un peso muerto, muy pesado y difícil de llevar de acá para allá, y de viaje en viaje, ahora se ha convertido en algo que se deja llevar y arrastrar con un solo dedo, y la mayor de las facilidades. Increíble. ¿Cómo pudo el ser humano resistir tantos siglos sin este aparentemente simple y casi tonto adminículo? Fue Bernard Sadow a quien se le ocurrió la idea y la patentó en 1970, ayer mismo.
Como increíble el invento de la fregona, que me lleva a mi infancia, algo que me daba angustia como era ver a mi madre y mis hermanas, arrodilladas, dale que dale a las baldosas hasta sacarle brillo y la limpieza originaria. El invento es de ayer mismo: La fregona es un invento de 1956 del ingeniero español Manuel Jalón Corominas.
El pegamento para las perchas me ha librado de hacer auténticos destrozos en las paredes en general y en los azulejos en particular. Este pequeño invento viene de ayer mismo por la tarde.
La olla exprés, insustituible hasta en las casas más humildes, ha venido para cocinar en media hora lo que duraba la mañana entera, cuece que cuece a cámara lenta, aunque digan lo que digan los partidarios de la cámara lenta. Eso no lo dicen las amas de casa, todas sin excepción, aunque no se lo haya preguntado a todas. En 1919 se concede la primera patente de lo que se denominó olla express a Jose Alix Martínez, pero fue inventada por un físico francés llamado Denis Papin.
La bicicleta no es tan antigua y lo que ha dado y sigue dando de sí, desde pasear plácidamente hasta subir todos los puertos hechos para que se luzcan los héroes del ciclismo: ¿Qué hubieran sido Bahamontes, Indurain, Pedro Delgado, Contador y todos los demás de aquí y de allá? ¿Qué hubiera sido mi infancia sin ella? Porque ya sabes que no fue idea de nuestros antepasados celtas, iberos, árabes, judíos y cristianos medievales. Se lo debemos a Karl Freiherr von Drais. Y fue en 1817 cuando el mundo vio por primera vez una bici gracias a la invención de este ciudadano alemán.
Las pinzas de la ropa ¿Alguien se imagina a las mujeres neandertales, egipcias, griegas y romanas tendiendo la ropa? Más aún: ¿Y cómo la sujetaban? Porque tenemos que llegar al siglo XIX. Y el primero en registrar la pinza más parecida a la actual fue el inventor estadounidense David Smith en 1853. Algo después las perchas: Albert J. Parkhouse, en 1903, idea la primera percha. Se trataba de un empleado de Michigan.
El bolígrafo me lleva en brazos de la memoria a los tinteros de mi primera escuela que, de haber existido, de cuántas manchas nos habríamos librado, y ahora duermen muy juntos hasta que la la mano, libre de las garras del ordenador, le rescata y devuelve al papel el calor y la inspiración que el cerebro y la mano les transmiten. Es de antes de ayer, un año antes de nacer yo, y fue Ladislao José Biro, periodista e inventor húngaro-argentino quien lo patentó en 1938.
Y así, más y más y más: pequeños inventos de inmenso valor.
https://youtu.be/m8NN4fpdm40 "Emmanuel" w/ Lucia Micarelli | CHRIS BOTTI IN BOSTON
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