"VOLARÉ, dijo la oruga... Y todos se rieron, excepto las mariposas”. Es una frase feliz que corre por las Redes. Hay un inmenso ovillo en esa frase. Pienso que sería bueno y fecundo tirar del hilo. A mí me seduce:
- Volaré, gritaste en medio de la plaza, y todos te miraron como diciendo: Pobrecillo, está loco, menos la que estaba en una silla de ruedas, porque era la única que sabía de qué iba el grito.
- Volaré, y porque alguien se empeñó en ello, tras muchos proyectos, esfuerzos y quebraderos de cabeza y de huesos, hoy es un hecho incontestable y el cielo está invadido de aviones volando cual pájaros gigantes.
- Haré huelga, dijo Greta Thunberg, y todos se rieron, excepto los que actúan contra el deterioro medio ambiental y los que creen en la fuerza de la debilidad..., y la armó. Cedo la palabra con agrado a mi admirada Rosa Montero: “La manipuladora insensatez de las críticas contra Greta Thunberg solo revela nuestro miedo, el subterráneo deseo de matar al mensajero. Pero son millones de niños lo que claman y es imposible acallarlos a todos. Bienvenidos sean esos críos encapuchados que dejan a los policías turulatos y que nos marcan el camino del lado correcto de la historia”.
- Seré como mi maestra y, en menos que canta un gallo, porque la vida corre a toda prisa, se vio de maestra en una Escuela, dando clases en la Universidad y creadora de un método revolucionario en la enseñanza, superando a su maestra con creces. Todos los genios que en el mundo han sido, un día, quisieron ser como sus maestros, y terminaron elevando el nivel de lo excelso.
- Caminaré hacia delante, dijo, alborozado, un buen día, el joven cangrejo, sin hacer caso a su madre que creía que había perdido el juicio; ni a su padre que le echó de casa; ni a las ranas, viejas comadres, que murmuraban al ver sus intentos: “el mundo va al revés”, “ya no hay educación”, “vaya, vaya”; ni al viejo cangrejote que se las sabía todas: “¿Qué crees que estás haciendo? También yo, cuando era joven, lo intenté, Hazme caso, resígnate a caminar como los demás”. Y después de saludar atentamente al viejo cangrejo, continuó su camino orgullosamente. Y así termina el creador del relato, Gianni Rodari: “¿Llegará muy lejos? ¿Tendrá suerte? ¿Logrará enderezar todas las cosas torcidas del mundo? Nosotros no lo sabemos, porque está todavía caminando con el coraje y la decisión del primer día. Solo podemos desearle, de todo corazón: ¡Buen viaje!”. Pues eso, buen viaje, de todo corazón.
- Algún día lo conseguiré debió de decirse Fernanda Pozo, el año 41 de siglo pasado, y aunque llegó a estudiar prácticamente toda la carrera le faltaba una asignatura y 75 años después logra sacar la licenciatura en química a los 94 años: “Si tienes ganas de aprender no hay barreras”, ha dejado consignado. No, no hay barreras para quien quiere conquistar la luna, su luna.
- Seguiré escribiendo, aun sabiendo a ciencia cierta que no soy escritor, me conformo con ser un alumno aventajado, pero con mi pasión literaria he podido escribir mil artículos en los últimos diez años y mi mayor deseo es escribir otros mil en la próxima década. Volaré, oh, oh, oh, cantaré... Y que celebres los posibles colores de mis mariposas próximas y critiques u olvides las probables orugas.
... https://youtu.be/OV8cWXmjMZQ Mary Did You Know - Taryn Harbridge
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