lunes, 25 de marzo de 2019

TIERRA DE MUJERES



“Las casa de nuestros abuelos están llenas de retratos. Nos observan desde el cristal y parece que de un momento a otro podrían arrancarse a hablar...” Así comienza este delicioso libro de María Sánchez, “Tierra de mujeres (Una mirada íntima y familiar al mundo rural)”. Podrían arrancarse a hablar..., pero no lo hicieron, y muchos menos las mujeres, mudas desde siempre, en las labores de su casa, metidas en la cocina, el corral y el huerto, de ese medio rural del que nos habla esta veterinaria en activo, y será ella la que da voz a quienes han callado durante tantos siglos en esta tierra, ya era hora, también de mujeres.
Diré de entrada que a mi juicio y gusto se trata de un libro valiente, reivindicativo, en defensa de la mujer rural, feminista, y muy bien escrito, deliciosamente bien escrito. Un libro hermoso y necesario, de mirada limpia, nueva y original.
Por eso estoy de acuerdo, esta vez, con la solapas de libro: “Un libro épico, militante, puro y verdadero”, Alberto Olmos. “Un ensayo maravilloso sobre la importancia de las mujeres, narrado con agilidad, lucidez, contundencia, ternura”, Eduardo Portela. “Un libro iluminador”, Librería Letras. “María Sánchez ofrece una mirada nueva sobre el vínculo que tenemos con la tierra”, Cadena Ser.
Aboga la joven escritora, treinta años, nada más, por un relato escrito por ellos y ellas, sobre todo por ellas, las siempre calladas y por unas manos que escriban su propia historia. Por eso es tan reveladora la historia que nos cuenta de la madre de la escritora Terry T. Willliams, quien poco antes de morir le dejaba todos sus cuadernos, pero a condición de no abrirlos hasta que ella se muriera. No sabía que la madre escribía y tenía guardados aquellos cuadernos. Decide abrirlos y la sorpresa es mayúscula: los cuadernos estaban totalmente vacíos. Ni una palabra, ni un trazo, ninguna mancha. No había nada. Y eso le lleva a Terry a escribir su libro sobre sus raíces y las raíces de las mujeres de su familia. Y esto es lo que hará María Sánchez: escribir el libro que no escribieron su tatarabuela Josefa, su abuela Carmen y su madre Carmelina. Una buena tarea para mis talleres de escritura creativa, con este título: Los cuadernos en blanco de nuestras madres.
Es obligado seguir los pasos de esta veterinaria de campo, nieta de un abuelo veterinario, hija de otro veterinario, poeta y escritora. No ha hecho más que comenzar su carrera y ya es prodigiosa como amante y defensora del medio rural y como espléndida escritora.
Cedo este espacio a su voz, final del libro: “Nuestro medio rural morirá si no sabemos transmitir a los que vienen su importancia y su cuidado. Y no solo nuestro medio rural, sino toda la biodiversidad que vive en él, nuestros pueblos, nuestras costumbres, nuestras historias. Nuestra cultura, así, sin el adjetivo rural, porque es cultura y es de todos. Debemos aprender a mirar y transmitir. Preguntar a nuestras abuelas, a nuestras madres. Dar importancia a nuestras historias y a nuestras aldeas. Preguntar, contar, escuchar, cuestionarse una y otra vez. Mirar más allá. Mancharse las manos de tierra... Crear un vínculo y cuidarlo. Esa es la única manera de que nuestro medio rural no desaparezca y siga existiendo”. Pues eso.
Lástima que haya que pensar sin remisión en la espléndida “España vacía” de Sergio del Molino o “vaciada” como prefiere la autora de “Tierra de mujeres”, y que sin quererlo nos lleva a la idea fatídica de que asistimos a la tragedia de los últimos románticos. Miles de pueblos tienen los años contados. Pero esta es otra historia que no merma la belleza de los sueños y la escritura de esta veterinaria y escritora, María Sánchez.

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