Si está dormida está en el mejor de los sueños posibles. Si no lo está, nos está dando lo mejor de sí misma, porque a conciencia nos está regalando una forma de estar en la vida envidiable, al trasmitir una gran paz, mucha serenidad, un oasis de dulzura, una invitación a vivir, aunque se hunda el cielo en diez mil pedazos y a nuestros pies, porque ella seguirá ahí impertérrita dominando la situación.
Digamos mejor, o aclaremos simplemente, que es una actriz y nos está dando el mejor regalo de toda buena artista: hacernos creer lo que vemos, transportarnos al mundo de los sueños, al cielo de la palabra poética, al mejor de los mundos recreados donde poder dormir con los ángeles, las ninfas, en ciudades de chocolate y nata, junto a ríos de vino, champán y rosas frescas.
Digo que es una actriz, docente teatral, locutora nacional y poeta, que es mucho decir, y su curriculum no lo desmiente. Ha puesto voz a textos de Alfonsina Storni, Gabriela Mistral y Federico García Lorca y se pasea con ellos por los teatros de Buenos Aires. En julio/agosto de 2016 estrenará su segundo espectáculo sobre textos, poemas y escritos de Federico García Lorca. Esta es la ficha abreviada.
Pero volvamos a lo que importa, al menos en este momento que nos hemos quedado a solas con esta hermosa y tranquilizadora imagen. Y escuchemos algunos de esos textos:
Canción de cuna a Mercedes, muerta
“Ay, ya te vemos dormida.
Blanca princesa de nunca
¡Duerme por la noche oscura!
Tu barca es de madera por la orilla.
Blanca princesa de nunca.
¡Duerme por la noche oscura!
Cuerpo de tierra y nieve.
Duerme por el alba, ¡duerme!
¡Duerme por la noche oscura!
¡Tu barca es bruma, sueño, por la orilla!
Blanca princesa de nunca
¡Duerme por la noche oscura!
Ay, ya te alejas dormida.
Blanca princesa de nunca
¡Duerme por la noche oscura!”
Remanso, canción final
“Ya viene la noche.
Golpean rayos de luna
sobre el yunque de la tarde.
Ya viene la noche.
Un árbol grande se abriga
con palabras de cantares.
Ya viene la noche.
Si tú vinieras a verme
por los senderos del aire.
Ya viene la noche,
Me encontrarías llorando
bajo los álamos grandes.
¡Ay morena!
bajo los álamos grandes”.
Que tengas dulces sueños bajo los álamos grandes.
Foto: Diego Patitucci y Gabriela Aguirre
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