viernes, 22 de marzo de 2013

MENOS POBRES Y MENOS RICOS




1.- Corre mucho por las redes, y se agradece, ante tanto deseo  lujurioso y enfermizo de tener más y poseer mucho más, un breve discurso del Presidente de Uruguay, José Mújica, que dice así:
“Yo no soy pobre, pobres son los que creen que yo soy pobre. Tengo pocas cosas, es cierto, las mínimas, pero solo para poder ser rico. Quiero tener tiempo para dedicarlo a las cosas que me motivan. Y si tuviera muchas cosas tendría que ocuparme de atenderlas y no podría hacer lo que realmente me gusta. Esa es la verdadera libertad, la austeridad, el consumir poco. La casa pequeña, para poder dedicar el tiempo a lo que verdaderamente disfruto. Si no, tendría que tener una empleada y ya tendría una interventora dentro de la casa. Y si tengo muchas cosas me tengo que dedicar a cuidarlas para que no me las lleven. No, con tres piecitas me alcanza. Les pasamos la escoba entre la vieja y yo y ya, se acabó. Entonces sí tenemos tiempo para lo que realmente nos entusiasma. No somos pobres”.
¿Cómo entender, tras la lectura de este texto, la corrupción que nos devora y asfixia? ¿Cómo entender que no tenga límite la avaricia desbocada de todos esos que están en la mente de todos y algunos más que se esconden en la sombra? ¿Cómo no recibir como una caricia las palabras sabias y sanas de José Mújica? No se siente pobre porque lo tiene todo... y porque tiene pocas cosas... goza de la verdadera libertad... la casa pequeña... ¿para qué Palacios Marivent... para qué muchas empleadas... me quieres decir para qué un puñado de millones de euros? Sí, de euros.
“Les pasamos la escoba entre la vieja y yo, y ya se acabó”, qué maravilla de hombre, qué maravilla de presidente de un país.

2.- Dicho lo cual abramos más ventanas para ampliar la reflexión y el debate: No solo de pan vive el hombre, luego también de pan. Y si no consumimos, si no gastamos, si no compramos coches, electrodomésticos... más un número infinito de baratijas, memeces..., o cosas útiles y necesarias para una vida digna, tal y como hemos montado este tinglado de una sociedad moderna, nos vamos al paro todos, y de paso a la puta calle, a la pura mierda. ¿Esto es lo deseable?

3.- En el medio está la virtud, posiblemente, probablemente. Ni tanto ni tan calvo.  Ni tata austeridad que nos aniquile a todos ni tanto despilfarro que origina y conduce a la corrupción y a que la diferencia entre ricos y pobres aumente de manera escandalosa e hiriente. Ni tanta sucursal bancaria en cada esquina, ni tanto aeropuerto como el del abuelo Fabra, ¡ya era hora que le llamaran a juicio!,  ni tanta autopista por la que apenas conduce alguien, ni tanta horterada faraónica..., pecados y orgullo de ricos tontos, ni tanto recorte en educación, sanidad, servicios sociales, ni tanto paro... que nos están dejando a la intemperie y a la desolación en un mundo injusto y frío.

1 comentario:

jubilación viene de júbilo dijo...

¡Cómo pasa el tiempo! ¡Y cuántas cosas interesantes has dicho!
Estoy que no paro pero me asomo y me alegra leerte y leeros. De acuerdo con esta entrada y con la esperanza de la anterior y con la idea de las palabras como biografía y...

Buenas noches y, para los que seáis creyentes católicos: buena Pascua.