AL GRANO
Apuntamos al
blanco en ocasiones con nuestras críticas, pero desbarramos tanto en las redes
sociales como en todas las barras de los bares del solar hispánico y cometemos
graves injusticias alejándonos sin pudor del blanco.
¿La culpa de la
crisis?, de los políticos, naturalmente,
que todos son unos corruptos, como cuando decimos, olvidándonos de nuestras
madres y hermanas, que todas las mujeres son unas putas.
Y como ha
escrito José María Izquierdo atinadamente, haciendo justicia, que son los
políticos quienes plasmaron en leyes el fin de la explotación infantil o una
jornada laboral humana, quienes han elaborado una Constitución que recoge
derechos humanos, quienes han puesto en pie el Estado de Bienestar, una sanidad
de calidad para todos, una educación digna y gratuita, la ley del divorcio, la
Ley de la Dependencia, el matrimonio homosexual, etc. etc. etc.
¿La culpa de la
crisis? ¿No habría que mirar en otra dirección, fundamentalmente hacia los
financieros, banqueros (de aquí, Alemania Y Estados Unidos) y gente de ese
pelaje, aunque también a todos aquellos políticos que se han corrompido y que
han hecho una gestión desastrosa y no votarles nunca más?
A los políticos
los necesitamos ¿o cambiamos de régimen? honestos, cultivados, inteligentes,
con capacidad de liderazgo, algunos
menos, es verdad, profesionales de la política mientras ejercen como tales
(deben recibir como trabajadores una compensación económica, con las cosas de la política y de comer no se juega,
como hace la Sra. De Cospedal de manera irritante -como casi todas sus declaraciones- y populista), demócratas hasta el fondo, sin
perder pie en la realidad, y sin mirar hacia atrás con nostalgia a regímenes
dictatoriales, impecables gestores del dinero ajeno, etc. etc.
No digo nada de
los Sindicatos, porque hace días en su blog, Iñaqui Gabilondo, lo dejó dicho y
lo bordó: “Muerte a los sindicatos”,
es el título.
Notas
no tan al margen:
1.- Terminado
este breve artículo leo, como siempre, el del Semanal de El PAÍS de Javier
Marías y como siempre magnífico:
“Los políticos resultan imprescindibles para
resolver los problemas, aunque lleven mucho tiempo constituyéndose ellos en uno
de los mayores modo alguno deseamos su sustitución por empresarios,
tecnócratas, banqueros, multimillonarios o demagogos profesionales, no digamos
por “caudillos” de derechas o izquierdas. Nos conviene que se cuiden, que sean
mejores, que la gente vuelva a respetarlos. Pero todos parecen empeñados en
segarse la hierba bajo los pies y en practicar con denuedo lo que la prensa
llama “balconing”, y estamparse contra el suelo”.
2.- Dicho lo
cual, no obsta para decir que es tanto el tufo que nos llega diariamente de la
deficiente gestión y corrupción de muchos de ellos que se están ganando a pulso
la desafección creciente de los ciudadanos. Pero los necesitamos.
3.- Sr. Gallardón,
¿hasta dónde quiere Vd. llegar? Díganoslo. O mejor, no, no nos lo diga. Ya sabemos
dónde está Vd., de qué va y a dónde nos quiere
llevar.
... y los necesitamos...
3 comentarios:
Muy bueno, muy bueno este texto Ángel. Sí, hace falta hacer este recordatorio de vez en cuando...
Pues voy al grano: lo suscribo de principio a fin. O de la cruz a la fecha, como decían en tiempos.
Y otra cosa, mucha gracias, Ángel, por "el poema" que me enviaste, y por tu comentario al post del lunes 26. Un abrazo.
Claro, claro que necesitamos a los políticos… y a los albañiles… y a los pescadores… y a los torneros… y a los pastores… En una palabra, necesitamos trabajadores honrados en el andamio y, porque no, también en el congreso. Pero Ángel, no me lo pongas difícil ¿hacia dónde miro? ¿De verdad crees que los políticos, sin ser empujados, habrían plasmado alguna ley fijando, por ejemplo, una jornada laboral digna?
No, no quiero cambiar de régimen, pero no quiero que por ello los corruptos campen a sus anchas. ¿Culpa de los financieros, banqueros etc.? ¿Y quién tiene el poder para evitar que esto sea así? ¿Por qué existen los paraísos fiscales? Echa un vistazo y me cuentas donde acaban muchos políticos cuando abandonan el escaño.
En fin, políticos si pero ¿Dónde están?
Si he dicho algo incorrecto me tendréis que perdonar. Pero también tengo derecho a mostrar mi cabreo.
Un abrazo.
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