jueves, 29 de diciembre de 2011

SI CRISTO VOLVIERA EN NAVIDAD

Muchos somos, creo yo, los que alguna vez nos hemos dicho: si Cristo volviera…, tanto perteneciendo a la Iglesia como lejos de ella, con fe o con dudas o en la increencia, al ver tanto desaguisado, tanta incongruencia, tanto escándalo y tanta corrupción en gentes de misa y olla, comunión diaria o semanal, estrategias, hábitos y normas más propios de sectas que de instituciones piadosas o Prelaturas Personales, tanto-tanto de todo en países denominados altamente católicos, apostólicos y romanos.

Digo esto ante la que está cayendo y ante la que se avecina una vez más en vísperas de Navidad, en donde parece que las esperanzas mayores están puestas en la lotería y es tanto el consumo, incluso en plena crisis, que al final nos devora, otra vez más, si el tiempo no lo impide, y no suele impedirlo. Estoy pensando en hacer un poema visual, me ha dado estos días de niebla y estufa por esas, en donde se llena la página de bolas, estrellas, guirnaldas, regalos, escarcha y nieve, deseos melifluos y felicitaciones con turrón y sonrisas forzadas de profidén y perlas preciosas en escotes profundos y abundantes que no deja espacio al más mínimo respiro y trascendencia tanto religiosa como laica.

Me sucede, nos sucede, en Semana Santa, que es tanta la sangre de los Cristos doloridos, sayones con rostros satánicos, Marías y Magdalenas llorando a piel viva, invadiéndolo todo, que es como para correr y poder respirar otros aires, otros mensajes, precisamente más acordes con la buena nueva de los Evangelios. Y he llegado a pensar, como muchos, que si Cristo volviera y se paseara en Semana Santa, no estaría nada satisfecho y posiblemente desearía escabullirse sin que nadie se diera cuenta, al igual que haría si se topara en alguna Jornada estelar de los últimos Papas, porque es difícil imaginarse a Cristo arrodillado ante el Sumo Pontífice, se tendría que arrodillar, digo yo, y cantando cosas veredes al sol de la muchachada enfervorizada.

Es Navidad y el mensaje navideño quedará taponado por el champán a troche y moche, las comidas pantagruélicas, aquí no se escapa ni dios, ni yo mismo, no vayas a creer que pertenezco a otro reino y piense que este no es el mío, la avaricia de enriquecerse hasta el delirio que sigue y continúa con políticos de doce sueldos, doce, millones de euros al amparo de Instituciones sin ánimo de lucro, con el Sr. Undargarin de por medio, sermones y homilías ocultando tenebrosas realidades y el espíritu del Evangelio, sin adaptar la letra y el estilo de este al lenguaje actual y al hombre de hoy. Porque ¿quién transmite el mensaje revolucionario del Magnificat, el canto de María, según algunos teólogos, que dice como sigue en una de sus estrofas: “Derribó a los potentados de sus tronos / ensalzó a los humildes y a los pobres, / los hambrientos se saciaron con sus bienes / y alejó de sí vacíos a los ricos”. ¡Toma ya, mensaje navideño!

Porque puestas así las cosas, ¿tú qué crees que haría Cristo si volviera?

2 comentarios:

Gloria Rivas Muriel dijo...

Si Cristo volviera... se indignaría mucho.

El pastor de... dijo...

Si Cristo volviera, y volviera como humano, de una cosa quiero estar seguro: no acabaría crucificado. Como tampoco creo que tendría muchas posibilidades de cumplir los 33. Intentaría hacer algo ¿quién lo duda con la falta que hace? Pero sería tan incómodo que, según el lugar elegido para nacer, acabaría lapidado, fusilado, en la silla eléctrica, arrojado al mar desde un avión, etc. etc. etc.

Pero, ¡ay madre como se le ocurriera volver como divino y corrigiera todo lo corregible! Si esto ocurriera, al marcharse, a este mundo no lo conocería…NI DIOS.

Feliz año en Cristo