viernes, 25 de noviembre de 2011

COMETAS EN EL CIELO Y MIL SOLES ESPLÉNDIDOS




Acabo de leer de un tirón, muy raro en mí, dos novelas seguidas del médico y escritor de Afganistán, con residencia actualmente en Estados Unidos, Jaled Hosseini, Cometas en el cielo y Mil soles espléndidos, porque insistieron unas amigas, que ya las habían leído, ambas dos, y mi mujer que, como es habitual en ella, las devoró en pocos días, que es lo que me ha pasado a mí. Naturalmente algo tienen que tener, para que, a pesar de ser las primeras novelas que este médico escribe hayan tenido tanto tirón y tan apabullante acogida. Y son tristes, trágicas, terribles, como triste, trágico y terrible es el Afganistán de los últimos tiempos, porque se palpa y mastica la realidad sangrante de ese país, pero además están tan bien estructuradas que los tiempos, los espacios, las descripciones de la sociedad, el paisaje y el paisanaje, los argumentos y un hilo conductor en ambas que supone todo un homenaje espléndido y fuertemente emotivo a la amistad. Enganchan de tal forma que es difícil abandonar su lectura y quisieras que se alargaran más las historias que allí se encuentra el lector.

Sucede a veces que sin experiencia, al menos que se sepa, de escritor consagrado, este hombre ha demostrado en estas obras, además de lo dicho anteriormente, una habilidad pasmosa para dosificar las emociones y saberlo transmitir al lector más exigente. Llega a la hondura de uno mismo, tira de ti y hasta emociona en muchos momentos. Y se agradece como se agradece el que nos haya acercado a este país con sus primeras obras. Por ello está teniendo millones de lectores que las consideran “extraordinarias, sorprendentes, inolvidables, espléndidas e impactantes”.

Estos son, resumidos, los argumentos de ambas novelas que he tomado de Lecturalia:

“Cometas en el cielo es la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino. Obsesionado por demostrarle a su padre que ya es todo un hombre, Amir se propone ganar la competición anual de cometas de la forma que sea, incluso a costa de su inseparable Hassan, un hazara de clase inferior que ha sido su sirviente y compañero de juegos desde la más tierna infancia. A pesar del fuerte vínculo que los une, después de tantos años de haberse defendido mutuamente de todos los peligros imaginables, Amir se aprovecha de la fidelidad sin límites de su amigo y comete una traición que los separará de forma definitiva. Así, con apenas doce años, el joven Amir recordará durante toda su vida aquellos días en los que perdió uno de los tesoros más preciados del hombre: la amistad”.

“Hija ilegítima de un rico hombre de negocios, Mariam se cría con su madre en una modesta vivienda a las afueras de Herat. A los quince años, su vida cambia drásticamente cuando su padre la envía a Kabul a casarse con Rashid, un hosco zapatero treinta años mayor que ella. Casi dos décadas más tarde, Rashid encuentra en las calles de Kabul a Laila, una joven de quince años sin hogar. Cuando el zapatero le ofrece cobijo en su casa, que deberá compartir con Mariam, entre las dos mujeres se inicia una relación que acabará siendo tan profunda como la de dos hermanas, tan fuerte como la de madre e hija. Pese a la diferencia de edad y las distintas experiencias que la vida les ha deparado, la necesidad de afrontar las terribles circunstancias que las rodean —tanto de puertas adentro como en la calle, donde la violencia política asola el país—, hará que Mariam y Laila vayan forjando un vínculo indestructible que les otorgará la fuerza necesaria para superar el miedo y dar cabida a la esperanza”.

Anímate a leerlas y me lo agradecerás. Después hablamos.

3 comentarios:

Gloria Rivas dijo...

Me has hecho recordar otra vez aquellos momentos en que estuve en Afganistán con estos personajes, unos entrañables y otros bárbaros.
¿O no estuve? Pues entonces, vinieron ellos a mí.
Y no se han ido.

Gloria Rivas Muriel dijo...

Atención: el conductor de este blog está intentando dirigir sus sabios contenidos hacia otro soporte más moderno y con más aforo, el facebook, pero se le ha perdido la pista. Se cree que se ha desorientado , pero no recibimos señales de sos para poder localizarlo. Esperemos que no naufrague y que reaparezca pronto en cualquier soporte. Bussa.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Mucho cachondeo noto en el huerto, por no decir en el gallinero. Pero todo se andará, aunque por ahora me siento mucho mejor, dónde va a parar, en este corralillo de pocos pero bien avenidos. Bussa y...
Abrazos múltiples