viernes, 10 de septiembre de 2010

TODOS TENEMOS UN PRECIO



Pues no, no es verdad, por mucha alegría y frivolidad que pongamos cuando lo decimos, porque afortunadamente lo contradicen algunos ejemplos, y valdría con uno solo para testimoniar que es falso que todos tengamos un precio.

El escritor chileno, que trabajó como minero, durante 30 años en las minas de la Pampa chilena y ganador del premio Alfaguara 2010, Hernán Rivera Letelier, no se ha vendido por unas monedas de más ofrecidas en diversos medios de comunicación y se ha negado a hacer literatura con la tragedia de 33 compatriotas suyos sepultados en una mina de la que tendrán que esperar a salir de dos a tres meses si las cosas van a derecho y con suerte.

Y me gusta además lo que ha escrito, para salirles al paso, a quienes quieren, vendiendo el alma al diablo, montar el espectáculo mediático:

Dos cosas nada más, la primera pediría al Gobierno que aproveche la oportunidad de oro para hacer historia haciendo cambios profundos en la legislación laborar minera y de paso, transcribo tal cual lo ha escrito “de pasadita que haga colgar de los testículos a los dueños de la mina”, ¡cómo tiene que estar este hombre para hablar así!, y la segunda, dirigida a los medios de comunicación, que no transformen esta larga temporada de sus 33 excompañeros y compatriotas en un espectáculo mediático.

¿Todos tenemos un precio? No, no es verdad que todos tengamos un precio, y por lo tanto sería bueno arrojar a la basura esta maldita frase con la que quizá consciente o inconscientemente tratamos de disculparnos de nuestras miserias.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De pasadita entré por aquí y como siempre me encuentro con estas lecturas que animan a despertar conciencias dormidas.
Con la falta que nos hacen estas llamadas de atención !!
Entraré más a menudo.
Saludos a los lectores de este blog tan reflexivo, y también como siempre, bussa bussa.

pastor... dijo...

Pues no, eso no es verdad, no puede ser verdad, aunque haya algunos que se vendan por un plato de lentejas. Pero hay otros/as que no tienen precio y, gracias a estos, el mundo funciona.

Y, afortunadamente, el mundo funciona -no todo lo bien que quisiéramos -cada vez mejor. De esto somos testigos los que tenemos una determinada edad.

¿No es verdad que cada día hay menos infalibles? Pues un poco más y todos seremos seres humanos.


¡Ánimo! que el horizonte no es tan negro como algunos nos lo pintan.

Un abrazo

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias mis amigos por seguir ahí alargando el discurso con vuestras aportaciones tan generosas.
Bussas y abrazos.

rut dijo...

¡¡ Menos mal que no todo es negro ni blanco !!
Por ahí están los que pintan de colores y esos son los que no se venden.

Siempre en la lucha, pero a veces es tan difícil mantenerse en tu sitio...

Aún así, gracias a todos esos que sois de verdad (como creo que lo son los que por aquí andan.

Gracias Ángel por estas reflexiones.

Abrazos de los buenos.