domingo, 18 de abril de 2010

NO ME HABLES EN BLANCO Y NEGRO



• Si me dices que el juez Garzón es un héroe te diré que algo menos, aunque valore en gran medida muchas de sus causas, y si le llamas villano o prevaricador por los hechos recientes, debo decirte que no creo ni lo uno ni lo otro, y que es un insulto al sentido común. En esto sigo a una inmensa mayoría y a la prensa más prestigiosa internacional que se ha manifestado con claridad y a favor del juez.

• Si me dices que el Partido Popular es de tinte fascista y está corrompido te diré que es una exageración que no se sostiene, pero si defiendes que el asunto Gurtel es únicamente un complot, una conspiración o una trama orquestada por un grupúsculo de sinvergüenzas y corruptos, no te empeñes, creo me estás mintiendo, porque no es verdad.

• Si me insinúas que la Iglesia Católica está igualmente corrompida y traicionando el mensaje evangélico me parece que te has pasado cien pueblos, pero si me afirmas que la pederastia es un delito que se da en la sociedad en mayor medida, tratando de quitar hierro y mirar para otro lado, que es algo que va unido a la homosexualidad, que se debe a la invasión de erotismo, te contestaré, por lo fino, que es un disparate. Y si insistes que necesita una reforma urgente, te diré que ya está siendo demasiado tarde, pero bienvenida sea por su bien y el de la sociedad.

• Ni los jueces son intocables, y menos con la que está cayendo de lo que en gran parte son responsables, ni es de recibo faltarles al respeto echando azufre a la hoguera con insultos o calumnias que no se sostienen. Pero la sociedad exige y espera de ellos mayor justicia y mucha mayor independencia. Y nada de acuerdo de que la crítica a los jueces sea un atentado a la democracia. En esto sigo a Joseph Ramoneda: “La libertad de expresión nunca atenta contra la democracia. Lo que sí atenta contra la democracia es el querer escapar a ella”.

Afortunadamente casi nada es totalmente blanco ni absolutamente negro, más bien todo lleva una gama cromática mucho más rica y plural, más ambigua, imprecisa, cuestionable y relativa.
¿Seremos capaces los españoles que pecamos de carpetovetónicos y de otros defectos afines y dispares de escapar del silencio reverencial de otras épocas y del ruido ensordecedor de estos días? ¿E igualmente de utilizar más la razón y menos la visceralidad y los intereses bastardos?

5 comentarios:

Gloria Rivas Muriel dijo...

Estoy absolutamente de acuerdo con los argumentos de este artículo. No se puede ser más claro ni más sensato.
Y confiemos en que seremos capaces de utilizar más la razón.

Xoán González dijo...

¡¡¡Viva el gris!!! (gris claro, gris oscuro, gris marengo, gris perla, gris ceniza, gris... ¡¡¡y además están los colores!!! ¡¡¡viva los colores!!!

Angel: me ha encantado tu artículo... como Gloria, estoy 100% de acuerdo...

Rut dijo...

¿No es el negro la suma de todos los colores y el blanco la ausencia de ellos? al final, todos los colores son necesarios para pintar un hermoso paisaje y ojalá seamos capaces de crearlo (si no...)

Me sumo a Gloria y Xoán, me encantó y estoy totalmente de acuerdo con lo que dices.

Un abrazo

El Pastor, de ovejas. dijo...

¿Comenzamos? Pues vamos allá.
¡Dios me libre del ser humano perfecto!
El señor Garzon pertenece al género humano.
Pero lo que no es el juez Garzón, ora villano, ora héroe, según hacia donde dirija los tiros de su, casi siempre, certera escopeta.
Así que, PSOE-PP, dejémosle trabajar porque ni ayer villano, ni hoy héroe, o viceversa.

¿El PP es de corte fascista? ¡NO! pero...en el valle de Los Caídos sólo se enterró, que yo sepa, al general.

La iglesia. La iglesia (el clero) quizás sea el grupo humano donde más héroes haya. Digo esto pensando en aquellos que consiguieron pasar por esta vida manteniéndose célibes, porque mira que tiene que ser dificil luchar toda una vida contra las leyes de la naturaleza. Y es que la primera ley es perpetuarse, para lo cual a establecido sus mecanismos de reproducción natural. Pero vino, no sé quién, y dijo: ¡esto lo cambio yo! y aquí está el resultado.

¿Los jueces intocables? ¡Pues no! porque no son dioses y pueden cometer errores como este: resulta que condenaron a un ser humano a alejarse un kilómetro (mil metros, que así lo remarcaba) de su denunciante, y resultó que el denunciado estaba a 200 kilómetros y no tenía piernas. La jueza, que después rectificó: Ana S.E. De manera que los jueces también son humanos.

Así que movámonos dentro del expectro cromático que tenemos, pero con los pies en el suelo, que es donde deben estar.

Y desde luego que sepan nuestros dirigentes, tanto políticos como espirituales... que nosotros hace ya algunos años que dejamos de comulgar con ruedas de molino.

¡Ah! y el artículo... maravilloso.

Y ahora, lo que os merecéis, un abrazo

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias mis amigos y mis amigas por estar ahí y gracias Pastor de ovejas que allá donde tiras el cayado atinas y das de lleno. Da gusto leerte por todo lo que dices, pero más por lo que sugieres.
Sí,sí, ya dejamos de comulgar con ruedas de molino, porque no entran y ya no tragamos...
Un abrazo