domingo, 8 de noviembre de 2009

¿POR QUÉ VIVEN MÁS LAS MUJERES?

Siempre lo habíamos intuido, sin apenas forzar la mente. Lo constatábamos en el análisis rápido y espontáneo, sólo había que abrir los ojos para darnos de bruces con la realidad más palpable y clarividente: son más fuertes, más recias, más activas, están en todo y precisamente allí donde nace la ternura y termina el olvido, donde habita el sacrificio y no tiene lugar el endiosamiento y la violencia, porque han ido por la vida de forma más luminosa y más austera, y tras la intuición y el primer análisis la corroboración de los datos y los hechos, la lectura y la reflexión personal nos han ido dando la respuesta a la pregunta inicial.
Por ello siempre defendí, desde que me asomé al mundo de los mayores y a los programas de envejecimiento saludable, primero, y enseguida envejecimiento activo, lo que significó un magnífico hallazgo, al añadir mejores y más amplios contenidos, que la actividad hace milagros y el mayor sin ninguna duda el de alargar la vida.
Y por eso, leer recientemente el artículo de la editora y escritora Esther Tusquets, Nosotras siempre somos más, en el que sostiene que desde siempre supo que las mujeres tienen una vida más larga que los hombres, que lo oyó desde niña, incluso creyó y dio por buena la explicación (bastarda diría yo) que le daban, de que se debía a que como no trabajaban fuera de casa, en profesiones estresantes y de responsabilidad, consumían menos energía y tenían menor desgaste. Y se siente alborozada y lo celebra escribiendo el artículo al que me refiero cuando descubre por casualidad, en una conferencia, impartida por el neurólogo Nolasc Acarín, que el cerebro del hombre no envejece por exceso de uso sino por uso insuficiente. Cuanto más activo esté uno, más probabilidades tiene de llegar a viejo.
Naturalmente.
Y alegría que comparto al cien por cien, porque a quien me ha querido oír o leer se habrá dado cuenta de que he repetido hasta la saciedad, en estos últimos veinte años, la siguiente cantilena: Llevar una vida activa es la mejor manera de afrontar la vejez. La vida activa que estira nuestra estatura haciéndonos crecer por dentro y horizontalmente como nos decía el sabio y profesor Aranguren, de nuestras posibilidades que nos aúpa para ser más nosotros mismos, estar más satisfechos de nosotros y nuestras cosas porque con nuestras creaciones robamos el fuego a los dioses y así arrimamos el hombro al quehacer colectivo. Estar ocupados, preocupados e interesados por todo nuestro entorno.
Es en una vida activa y comprometida en donde las mujeres nos dan buen ejemplo. La escritora Esther Tusquets preguntó al auditorio si era cierto el mensaje del doctor y la respuesta unánime y entusiasta de las asistentes fue la siguiente:
"¿No te has dado cuenta? ¡Siempre somos más! ¡En las conferencias! ¡En los teatros! ¡En las presentaciones de libros! ¡En las bibliotecas públicas! ¡En las excursiones! ¡En las clases de yoga! ¡En las de gimnasia! ¡En los cursos para la tercera edad! ¡En los clubs de bridge! ¡En las conferencias! ¡Aquí mismo!".
Una de ellos zanjó la cuestión: "En todas partes somos más, ¡menos en el fútbol!". ¡Ah!
La conclusión a la que llegó la escritora y hemos llegado muchos es clara: las mujeres viven más, no por estar ociosas, sino todo lo contrario, por mantenerse más despiertas, despejadas, curiosas, activas y mantener las actividades que conforman el discurso del envejecimiento activo: tener el cuerpo en forma, mantener la mente despierta y activa y salir a la calle y a la vida no solamente para ver pasar los trenes y los obreros trabajando, sino participar en todo aquello que nos debe interesar si de ir al fondo de las cosas se trata.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo, si he entendido bien,que no sólo la mujer cumple más años, sino que, además, vive más que el hombre. Y es que una cosa es cumplir años y otra es vivir.
Sin lugar a dudas: la mujer cumple más años y además vive más...A.D.G.

Xoán González dijo...

... entonces ¿no es por ir menos al fútbol?. El próximo martes, en "Ventana Abierta", ese programa que tan pulcramente diriges en la Residencia "Cardenal Marcelo", seguro que se aventurarán nuevas hipótesis... ¡¡¡nos vemos!!!