martes, 14 de abril de 2009

LAS COSAS COMO ERAN


LAS COSAS COMO ERAN, el último libro de Esperanza Ortega

Existen libros densos, lineales, limpios, anodinos, airados, transparentes, reflexivos, fantásticos, tortuosos, pesados, provocativos, melifluos, inocuos, deliciosos…
Hay libros que apenas dicen nada, otros dejan una huella que perdura en el tiempo, algunos cuesta terminarlos y hasta los hay que no hay manera de pasar de las primeras páginas (me ha pasado con algún best seller famosísimo)…
Las cosas como son, de Esperanza Ortega, es un escrito al que el adjetivo que mejor le va es: delicioso, y es un libro de los que dejan una huella que es como una caricia y un regalo para los sentidos y el buen gusto.
La autora anda por los 56 y nos narra su estimulante adolescencia, más exactamente de los 10 a los 16 años, allá por la década de los 60, a través de las cosas, como hilo conductor: la casa, la ropa, los alimentos, los libros, olores y ruidos, muñecos y muñecas, los colegios, las palabras, el cine, lo invisible y las escaleras, y cómo música de fondo su familia y en especial su padre que moriría por aquellas fechas y quedará permanentemente en un recuerdo muy vivo y agradecido.
Utiliza la escritora una prosa muy cuidada pero suelta, mimada, transparente y meticulosa que se lee con verdadero placer, una media sonrisa por las historias que va tejiendo con gran maestría y te obliga a detenerte para que se alargue en el tiempo y poder saborearlo como se merece. Se agradece que deje mil puertas abiertas para que el lector intuya qué pudo suceder y siga alargando el relato.
Me da que ha encontrado Esperanza Ortega una veta de finos metales y nos haría mucho bien (y a la historia de la literatura) si nos sigue regalando las historias de su juventud y su madurez. Las esperamos, porque a buen seguro serán una delicia.

2 comentarios:

jubilación viene de júbilo dijo...

Me alegra siempre abrir tu blog y encontrar coincidencias de pareceres y sentimientos. No he leído este libro para ya lo he apuntado en mi lista. Por si te parece bien intercambiar títulos te recomiendo "El vaso de plata" de Antoni Marí que se lee de un tirón y a mi parecer también es delicioso.
Mi blog sigue parado. Simplemente,no tengo tiempo.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias, me alegro yo también de las coincidencias, pero si un día discrepamos también tendremos motivos para la alegría y tomo nota del libro que me recomiendas, porque leí de este autor La vida de los sentidos y me encantó.