No son maneras, ni modos, ni educación cívica y, visto lo visto, está claro que necesitarían mucha más educación, civismo, otras maneras, modos y sentido cívico.
No podía terminar bien tanto rosario de la aurora, tanta manifestación a grito pelado, tanta pancarta a favor de la paz y contra el terrorismo y en el fondo y muchas veces a cara descubierta contra el Gobierno.
Y se ha vuelto en contra de quienes más lideraban, coordinaban y coreaban. Porque ¿cómo íbamos a imaginar que un grupo de militantes del PP, en su mayoría personas mayores, un día, doscientos, y otro día, algunos menos, se fueran a corear contra Rajoy los mismos insultos, a veces de mayor calibre, que en la legislatura anterior habían dirigido a Zapatero?
Y, ¿cómo entender esta orquestación tan bien organizada, lunes a lunes, semana tras semana, y al final, casi hora tras hora, contra Rajoy? Los insultos de la radio episcopal ponen los pelos de punta, a poca vergüenza y sensibilidad que uno tenga; los tejemanejes a que nos tiene acostumbrados Pedro-jota-ramírez ya a nadie pilla de sorpresa, ayer Rajoy era el mejor, hoy es el peor, y además como tengo mucho poder, lo ejerzo, sea como sea; las idas y venidas, salidas en la calle y en los medios de Doña Esperanza, los pronunciamientos de los Arístegui, María San Gil, Elorriaga ¿tu cuoque, también tú?, Mayor Oreja, Ana Botella, etc. etc. y cuando el más suyo y presidente-presidente, Rajoy, que es el mismo, con los mismos principios, virtudes y defectos del partido, los de todos, por querer, acaso, avanzar de forma más moderada, más sutil, y cambiando de estrategia para poder llegar a la Moncloa, se le quiere lanzar a nadie sabe qué infierno, cerrar la puerta de la presidencia y no permitir que se presente, porque estorba, no da ninguna confianza y no es ya ni de los suyos y esos suyos no tienen el coraje de presentarse a cara descubierta.
¿Quién lo entiende? ¿Quién entiende el espectáculo, el esperpento?
No son formas, y así como a un partido que gobierna se le debe exigir el mejor gobierno posible de la cosa pública, a un partido en la oposición, mayoritario, se le debe exigir mejores maneras y no tanto espectáculo, que bastante hemos tenido, en estos días, con el Chiquilicuatre de Eurovisión.
lunes, 26 de mayo de 2008
ÉSTAS NO SON MANERAS
Publicado por ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ en 14:08
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