sábado, 17 de noviembre de 2007

Frases que no me gustan

· Los grandes no lloran
En las páginas de deportes, que casi siempre me salto, leo un titular que me descompone un tanto: Los grandes no lloran, y se lo dedican al entrenador del Real Madrid para animarle y que cambie en su sus ataques furibundos a quien no piensa igual que él. Y me pregunto, tonto de mí, ¿sólo les dejamos las lágrimas a los pequeños? ¿Sólo los grandes tienen derecho a la risa y a colocarse por encima de las estrellas?

· Trabajo para acostarme cada noche sin haber hecho mal a nadie, Teresa Viejo
Siempre la consideré una buena profesional hasta que se metió a presentar un programa que afortunadamente desapareció con la rapidez del rayo. Espero que sólo fuera un bache en su carrera. Pero, ¿qué poco me gusta el que alguien trabaje para que al final de la jornada pueda decir que no ha hecho mal a nadie? Y aunque, no es poco, cuando cae tanta mierda de todos los lados, me parece que habrá que aspirar a un poquito más y no descansar hasta sembrar algo de bien por donde quiera que estemos.

· No le debo nada a nadie

¿He oído bien? ¿Cómo que no debes nada a nadie? ¿A tanto llega tu orgullo? ¿A tanta altura tu estupidez? Porque siempre creí que les debemos tanto a tantos que sería imposible pesarlo y enumerarlos. No hay báscula ni páginas suficientes. Con ello no quiero quitarnos méritos, porque todos hemos colaborado en ser quienes somos, naturalmente. Pero a cada cual lo suyo, que es de una justicia distributiva elemental.

· ¡Tu padre!

También yo la he utilizado alguna vez, ¡maldita sea! Porque me escuece, porque es injusto, porque lleva no pequeña dosis de desprecio y deseos de herir donde le duele más al interlocutor que tenemos delante: sus orígenes, lo más suyo.



· La maté porque era mía

¡Hay que ser salvaje y enano mental! ¿Desde cuándo es tuya y de tu propiedad? Y el bobo de baba no se da cuenta que está comparando a la que más quiso en este mundo, porque se lo dijo babeando hasta el delirio, con la camisa que lleva encima, en el caso de que la camisa sea suya, y aun en este caso, tampoco, mira por cuanto no debe hacer lo que le venga en gana con la camisa. ¡Un respeto, por favor, a las personas, primero, y a las cosas de este mundo, segundo! “La propiedad, escribe el escritor y periodista Juan Villacorta, es una dictadura de la posesión”. Como aquel señorito tonto de pueblo, que rompió un billete delante de sus paisanos para demostrarles lo rico que era. ¡Hay que ser imbécil!

· El 11M no se preparó ni en desiertos lejanos ni en montañas remotas

No me gusta nada, y mucho menos con la virulencia con la que lo dice. ¡Cómo se puede estar tan ciego o tan enfermo y no atender a lo investigado por los cuerpos y fuerzas de seguridad, jueces y fiscales y una sentencia sobre ello tan clara y apabullante! ¡Venga ya, tío!
No puede gustarme, y afortunadamente a muchos millones de españoles de todas las tendencias políticas, de todas, tampoco les gusta.

¿No te apetece seguir?



Para dejar buen sabor de boca, permíteme que comparta contigo el mejor de los piropos que me han dicho, y fue ayer una mujer de 85 años, que asistía a nuestro Programa Ventana Abierta: “Vd. nos hace majos porque Vd. lo es”. Ojalá te lo diga mucha gente.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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