sábado, 22 de febrero de 2025

“A LA MIERDA LOS BESOS QUE NO DI”

 


“La orfandad del erizo en su guarida
el miedo del mamífero sin leche
la voz desgañitada hacia la máquina
el músico asomado a la ventana
la madre sin el hijo
y el desierto sin rosa.
La rosa sin espinas.
Y dicen que es perfecto el universo.
A la mierda los besos que no di”. Gloria Rivas Muriel
Podemos leerlos y largarnos, claro está, como hacemos casi siempre, lo que no deja de ser un delito cuando los versos tienen esta calidad y este leve estremecimiento en el alma, que te hacen sentir, te obligan a pensar, te invitan a recrear. Y te paras y detienes el aliento, coges fuerza y analizas verso a verso y cada palabra ajustada en su sitio particular.
La orfandad del erizo en su guarida, endecasílabo perfecto, como los restantes, y en el medio, tres heptasílabos. El erizo está solo y nos trasmite la soledad del dolor en su orfandad, no hace falta más, ya es suficiente y el lector podrá alargar ese sentimiento, porque no nos dice por qué está solo, ni si es joven o viejo, erizo de unos días o de muchas soledades en su guarida y qué hace cuando hace frío y cómo son los abrazos entre unos y otros...
Al que se une otra desgracia, el miedo del mamífero sin leche, porque lo suyo es dar leche en abundancia y no tiene y ello le da miedo, ¿dolor, soledad, no encontrarle sentido a su vida en cuanto que esta le ha cortado los frescos manantiales de su valioso líquido-alimento?
La voz desgañitada hacia la máquina, pronunciada sin brújula y sin destino porque va directamente orientada a una máquina que no entiende lenguaje alguno. ¿Por qué la grita y por qué se enfada de esa manera con ella perdidos los nervios de la razón razonable?
Y en estas, el músico asomado a la ventana, alejado de lo mejor que le sustenta y le da placer y vida, hacer música, en la luna del desconcierto.
Y en esto llegan los tres heptasílabos como tres mazazos:
- La madre sin el hijo, porque ¿qué es una madre sin un hijo siquiera? Otra huérfana más y otra soledad doliente.
- El desierto sin rosa, sin una sola rosa que rompa la monotonía y la sequedad de sus arenas.
- La rosa sin espinas, y ¿qué es una rosa sin espinas, y sin su escudero fiel? Se me antoja un aborto de la naturaleza.
Vayamos concluyendo con el poema con un buen cierre, síntesis y corolario en cuanto a conclusión lógica y manifiesta:
Y dicen que es perfecto el universo, pues no, visto todo lo anterior por mucho que otro gran poeta, Jorge Guillén, nos diga en un verso sublime que “el mundo está bien hecho” y quizá tenga razón, si no hubiéramos leído el poema de Gloria Rivas y viéramos y sufriéramos todas las calamidades, guerras incluidas de todos los días desde que el mundo comenzara a andar y Caín matara a Abel con la quijada de un asno.
Y resta el dolor hecho palabra airada, casi exabrupto espontáneo y quejido natural: A la mierda los besos que no di, que pareciera que se sale de madre, pero es un buen final, habiendo podido pasar la vida con el disfrute de lo hermoso, lo da por perdido y añade más miseria a la miseria y soledad a la historia contada, sustancia del poema. En momentos, así es la vida, por muchos ditirambos que quisiéramos cantar y cerrar los ojos a lo que es tragedia pura, dura y manifiesta. Bravo, Gloria, amiga y maestra, por decirnos tanto en tan poco. Pura poesía.
Nota no tan al margen: Advierte la diferencia abismal de ese último verso de Gloria Rivas con el exabrupto tóxico y miserable de "Siempre están criticándonos con lo mismo, siempre con las mismas mierdas”, de Ayuso.
https://youtu.be/tESfRSfZ8s8?si=NDZHL6tnrZeZkTHC Luis Pastor - Alzo Una Rosa. Sobre un poema de José Saramago

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