En uno de sus
artículos dominicales, titulado “Un punto de necedad” la escritora Rosa Montero
hacía referencia a una estúpida costumbre que parece que va a más, la de
pasarse de un balcón a otro, en los hoteles, “balconing” es el nombre inglés, o
tirarse de un balcón a la piscina, a altas horas de la madrugada con mucha
bebida ingerida. Hasta ahora ha tenido lugar en Mallorca y sus protagonistas,
jóvenes ingleses, en su mayoría, con un final trágico. Hay que ser estúpidos.
Ya lo anotó el sabio filósofo, Aristóteles: “Hay un rincón de estupidez hasta
en el cerebro del hombre más grande”. Es claro que también se referiría a él
mismo.
Si me acompañas,
pasaré lista durante unos días de los hechos y dichos estúpidos de nuestros
semejantes de aquí y de allá. Atentos:
Para continuar,
aunque podría haber comenzado por él: todo lo que sale de la boca de ese
hombre, el presidente actual de los Estado Unidos pertenece al reino de la
estupidez. ¡Pobres americanos, pobre mundo con personajes así y con tanto
poder!
Estupidez es, en
lugar de beber en las comidas, mejor, una o dos copitas de buen vino, meterse una
botella o dos si se tercia, más los chupitos o los gin tonic correspondientes.
Estupidez es, en
lugar de ir a 120 o 130, a lo sumo, poner el coche a 190 0 240, y no digamos
conducir conscientemente por la calzada contraria: estupidez en sumo grado.
Y estupidez es, en
lugar de tener un coche, o dos, si quieres, por pareja, como muchos hijos de vecino, almacenar
diez o doce de gama alta y superlujo. ¿Nos podría explicar alguien que para
qué?
Estupidez es decir,
sin que le tiemble el cuello de la camisa y el nudo de la corbata: “El PSOE ha
dañado tanto a RTVE en seis semanas como el PP en siete años”. Modérese Sr.
Rivera, por favor, céntrese de una vez y
sea justo y objetivo. Lo que no quiere decir que el PSOE esté limpio de pecado
o Podemos o el PP. A cada uno lo suyo cuando mete la gamba.
“El plan de Casado: una mujer de número dos, ni agua al Gobierno
y a por Ciudadanos desde el primer día”.
Otra estupidez.
Hay quien parece
querer sobresalir con la crítica más acerada, ejemplo, Félix de Azúa, y no se da cuenta de que lo que dice es una
gran estupidez y una perfecta majadería: “Vamos por el camino de Argentina y si
alguien no lo remedia pronto seremos tan
caníbales como los hijos de Perón”. ¡Se habrá quedado a gusto!
Estupidez es proclamar
contra viento y marea que se está a favor de la vida y la familia, porque, en
su sano juicio ¿quién no va a estar a favor? Otra cosa es estar a favor de la
vida cuando está es insoportable y ya no es vida y otra muy diferente que se
excluyan de la familia las múltiples y libres formas posibles como se dan en la
actualidad.
Y por supuesto,
estupidez es, sostener a voz templada y
grito descompuesto que jamás en la vida has cometido ninguna estupidez. Ya lo
sabes, te lo recuerdo una vez más: quien
esté sin pecado arroje la primera piedra, y se fueron retirando empezando por
los más viejos.
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