sábado, 30 de agosto de 2025

LA VIDA SIGUE... Y SIGUE

 




Y con este van ya, 24, quiero decir 24 Cuadernos, que voy publicando en Facebook con el visto bueno y complacencia de muchos de vosotros y muchas más de vosotras, mis entrañables seguidoras de a pie, pero con mano firme y palabra amiga.
Y me ha salido rápido el título para este Cuaderno, en cuanto vi, echando la vista atrás, que precisamente el Nº 22 de esta serie llevaba por título: “La vida huye”, haciendo hincapié el paso acelerado del tiempo, y más, cuantos más años tenemos.
Pues bien, como declaración de principios, la vida sigue para los que acaban de nacer, los que han cumplido 18 preciosos y esperanzadores años, como los que pasan las raya de los 80 y los 90 y más, porque a todos nos pueden quedar, aunque sean muchos años o pocos días, como insisto sin desmayo, momentos de lucidez, de esplendor y de gran satisfacción que es a lo que aspiramos todos con especial interés y pasión.
La vida sigue, y de sabios es cogerla como se coge el volante, o las bridas del caballo para llevarte allá donde has puesto la mirada y la estación límite lejana. “Siempre, siempre avanzando”, era el título, y es, del Cuaderno anterior, el 23, y pareciera que viene a ser lo mismo y la misma melodía, pero yo diría que con notas diferentes y matices que apuntalan la vida, que nos trae y nos lleva, que hacemos, sufrimos y disfrutamos, con polisemia de significados y variedad infinita de colores.
A estas alturas de la vida no voy a cambiar mucho, me repetiré, lo sé, quién es el majo que no repite el mismo formato y el contenido del cesto dos mil, cuando le salen los cestos como rosquillas, pero si ahondas verás como los cuadros de algunos impresionistas que repetían hasta la saciedad el mismo paisaje y cada paisaje llevaba en sí otro color y otros aires muy diferentes. Y para hablar, ¿de qué?, pues de lo divino, y bastante más acá, y de lo humano, y hasta algo más allá.
No me interesa ya tanto que la vida huya desenfrenada, como que sigue y sigue, tren que nunca para, potro salvaje que se desboca, y debo detenerla en los escondites más recónditos de la memoria y apurarla más y mejor, más intensidad y más disfrute de sus bondades, intentando que por nada del mundo deje de subirme en ella, como el primer día que vi la luz y lloré de espanto porque dejaba el vientre amoroso y cálido de mi madre o porque me asustaba el frío áspero y hosco del mundo en ocasiones que tenía por delante o cuando pasé enseguida a entusiasmarme por las cosas grandes y bellas que me estaban esperando a la puerta, como el sabio que espera impaciente nuevas ideas, el músico los sonidos más puros, el labrador la cosecha del siglo por rica y abundante.
La vida sigue... y sigue, y desde mi impaciencia sabida deberé estar al tanto para no despistarme y coger sus mejores frutos a tiempo y a destiempo. Te invito a ello igualmente. Será un placer verte en mi compañía. Comienzo este como cuando estrenaba cuaderno en la escuela o en el seminario de mi años jóvenes con la esperanza de que al comienzo de la primavera del 2026 haya llegado a las 200 o 300 páginas, por lo menos, para empezar con el 25 porque la vida, ya lo sabes, sigue... y sigue.
Nota no tan al margen, porque hablemos de lo que hablemos hay que levantar la voz contra el genocidio, que sufre el pueblo palestino, desde cualquier rincón de planeta. “Ahora sabemos que simplemente no hay nada que comer”. Y zse mueren de hambre.
https://youtu.be/kQj3Vd-5Rks?si=ImEFFX0cZF9-0t1G Lo que el árbol me dijo 🍀 Hermosa balada celta sobre el poder simbólico de la naturaleza

miércoles, 27 de agosto de 2025

LECCIONES DE VIDA Y MUERTE

 




Es normal y lógico y comprensible que los padres de Verónica Echegui, muerta ayer de cáncer, a los 42 años, estén destrozados y que tras la inmensa luz de su hija la vida tenga ya poco sentido, y que vean solo la cara de crueldad y un sinsentido, en momentos, que es este asunto del vivir.
Es normal y lógico y compresible que la familia de Manuel de la Calva del Dúo Dinámico, fallecido hoy, lo hayan entendido mejor y con más serenidad, porque qué se puede esperar a los 88 cuando la indeseada casi siempre te está cercando de manera inclemente y ya está llamando a la puerta.
Y es normal y hasta lógico que le echemos todas las pestes que nos vengan en torrente a la muerte, pues su sola presencia, maldita sea, sobrecoge, sin terminar de acogerla y hacernos a la idea de que está ahí y no se salva de sus garras ni Dios, porque hasta su Hijo lo probó, dicen las Escrituras que al tercer día resucitó. Jesús a los 33, el mayor de los profetas. Verónica a los 42, grande entre las grandes. Y ya es dolor.
Pero uno se consuela mucho cuando de la actriz habla así: “Imaginaba que a lo mejor podíamos volver a trabajar juntas. La imaginaba dándole su rostro, sus ojos, su voz, su humor, su inteligencia y su humanidad”, Iziar Bollaín, la directora de cine que la dirigió y la conoció bien. Y se duele consolándose. “Descansa en paz, Vero. Nos quedamos sin tu presencia, llena de luces, de chispas, de calor, de amor y de carisma”.
Todo un consuelo y mucho bálsamo para su familia y para quienes seguimos transitando por este mundo todavía, porque lo que importa, en los 20, 30, 42 o 93 años vividos, es la luz, el calor el amor y el carisma que hayamos dejado y hecho con nuestra presencia que el mundo sea un poco menos desastroso y un pelín más decente y bello.
Siento que esta mujer tan joven y con tanto futuro se haya ido, pero celebro, y así lo deberá hacer su familia, esa huella que ha dejado para siempre y en un mundo con tantas sombras, su luz siga iluminando por mucho tiempo estas tinieblas, como celebro la existencia luminosa del Dúo Dinámico que tantos seguidores con derecho propio tuvieron ambos: Manuel de la Calva y Ramón Arcusa.
Nota no tan al margen: Porque hablemos de lo que hablemos hay que levantar la voz contra el genocidio que sufre el pueblo palestino que va a más de la manera más escandalosa. Y en cuanto a los incendios insistir, por honor a la verdad y la decencia, en que no todos son iguales, unos son más responsables o irresponsables, hay que gestionar mejor dotando de más recursos humanos y técnicos con un plan de prevención a lo largo de todo el año.
https://youtu.be/XurLyoRXP54?si=iml8rqJVhPRTTSDg María Dueñas, Itamar Golan – Fauré: I. Après un rêve
https://youtu.be/6oQtcj-wCvA?si=bRdIKp1rlENNFDsc Dúo Dinámico - Resistiré Video clip (Remasterizado)

sábado, 23 de agosto de 2025

NOMBRES DE PUEBLOS Y CIUDADES CON SU AQUEL

 




¿Te apetece buscarles su aquel en su sonoridad y otras cualidades, excentricidades y alguna curiosidad al vuelo? Los acompañamos con esos dos hermosos pueblos. Vamos allá:
Madrigal de las Altas Torres, su simple nombre, no tan simple, para mí el que se lleva la palma en belleza, es en sí todo un poema, una canción, sin igual.
Villalba de los Alcores, es similar al anterior pero con una palabra compuesta que se paladea y va rodeada de alcores que te transportan a un mundo de ensueño con la palabra alcor, que no sé por qué se ha caído en la indiferencia del desuso, porque comparada con sus sinónimos colina, collado, altozano, cerro, montículo, loma, otero, no tiene rival, pues al pronunciarla obliga a la lengua a subirse al cielo de la boca y tocar las alturas.
Montemayor de Pililla, es monte, que ya es mucho, y mayor, que no lo es cualquiera, pero curiosamente, con solo quitarle una l a Pililla, se queda en nada, menos unos instantes al día en un gusanillo de tierra indefenso. Aunque si lo comparamos con sus hermanos gemelos tiene un encanto especial: capullo, carajo, chucha, chufa, churra, cipote, ciruelo, cuca, mandanga, mango, minga, nabo, palitroque, picha, pirindola, pirola, pitín, pito, polla, poronga, porra, rabo, trabuco, tranca, troncho, verga, o simplemente pene, que es lo que es. Pilila, hasta suena bien.
Buenos Aires, ay, con solo pronunciarlo te lleva a un lugar mítico de vientos apacibles, gentes de habla fácil y hasta de cierta incontinencia verbal, pero entrañables y felices de ser de donde son, ahí es nada: de Buenos Aires, «La París de América»
Villardefrades, mi pueblo querido, donde nací y viví en la mejor de las patrias: la infancia, palabra compuesta de villa y fratrum, villa de hermanos, ¿quién que esté ahí, donde quiera que esté y viva, no quisiera vivir en un pueblo, una comunidad, una ciudad de hermanos? Se me llena la boca de agua fresca al pronunciarlo.
Guarrate, ¿a quién pudo ocurrírsele la idea de tal nombre, con esa sonoridad para la rechifla de los niños y los no tan niños? Pues de ahí era un buen condiscípulo, limpio y aseado, en mis primeros años de seminario en Zamora.
Villanueva de los Caballeros, a ladito de mi pueblo y que los de los alrededores para que no alardearan, creo yo, decían que era el pueblo de las tres mentiras. Porque no era ni villa, ni nueva, ni tenía caballeros. Hala. Pero conste que de allí son algunos buenos amigos.
Pernambuco, es uno de los veintiséis estados que, junto con el distrito federal, forman la República Federativa de Brasil, me gusta solo por la simple sonrisa que te sale al pronunciarla, y se repite cuantas veces la pronuncies: Pernambuco. ¡Anda ya!, ¿cómo vas a ser de Pernambuco?
Tegucigalpa, otra similar, capital del bello país caribeño, Honduras, Honduras, que se autodefine como libre, soberano e independiente. ¡Qué bien suena en el paladar!
Y más y más y más...Te dejo el hilo para que sigas hilvanando, ovillando, cosiendo o simplemente jugando con las palabras que tienen su aquel.
Nota no tan al margen: Porque hablemos de lo que hablemos hay que levantar la voz contra el genocidio que sufre el pueblo palestino que va a más y nadie para los pies a Netanyahu.
https://youtu.be/GFE5EU7MHfc?si=r_SIziaEQnMT8Sk6 Las Migas - Mediterráneo (videoclip oficial)

miércoles, 20 de agosto de 2025

DEL PLÁSTICO Y EL RUIDO... AL BARRO Y AL SILENCIO

 



“En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio”, que por cierto, nada como el barro, de donde venimos, según el relato bíblico, y el silencio tan fecundo casi siempre.
Pero abramos el abanico:
En un mundo donde reina la mala uva, la mala leche, las pésimas maneras de relacionarse y el mal trato al diferente, elijo el mundo de la delicadeza y el respeto con grandes dosis de ternura.
En un mundo indiferente y hostil a la niñez y a la ancianidad, quiero ser niño y viejo a la vez hermanados en un solo corazón y algunos pocos juguetes.
En un mundo vendido al poder y al oro, cada día que pasa de austeridad y lejos de las alturas donde se cocinan las grandes decisiones políticas y económicas, uno se siente infinitamente libre, y esto pesa más que todo el oro y el poder el mundo.
En un mundo gobernado por psicópatas, fanfarrones, payasos de pacotilla y sin ninguna gracia, fascistas, genocidas y algunos otros de similar pelaje y condición, uno humildemente y con unos gramos de sabiduría, se pregunta, qué hago yo aquí o por qué no he cogido ya el tren de ida.
En un mundo corroído por la desigualdad hiriente y escandalosa, se mire por donde se mire, por ejemplo: la diferencia de sueldo de algunos magnates y empresarios-emprendedores y el último de la fila, nunca viviré a gusto. Me parece enfermo.
En un mundo donde no cabemos todos, tengamos el color que tengamos, las costumbres, la fe o la ideología y la orientación sexual a nuestro gusto y manera de ser incorporada en lo más profundo de la idiosincrasia de cada cual, yo no quiero estar ni un segundo y que tú tampoco quieras estar ni en sueños.
Con Raimon digamos fuerte: “No / Yo digo no / Digamos no / Nosotros no somos de ese mundo”.
En un mundo de los principios sólidos de la Cultura Griega, la parábola del samaritano, el Humanismo, la Ilustración, los tres pilares de la Revolución Francesa y lo más hondo de mi conciencia, yo sí quiero estar, ya me he apuntado y hasta comprometido en ello. En un mundo así quiero ver a todos mis amigos, vecinos y una inmensa mayoría de conciudadanos del mundo para proclamar a todos los vientos, con rabia y esperanza: Nosotros sí somos de este mundo.
https://youtu.be/yUKV1cZH1i4?si=H4TwI_LqKsENGw1k Toda una Vida - Mayte Martín y Omara Portuondo (Y en un mundo en donde se escuchen bellas canciones en voces privilegiadas como estas dos)

sábado, 16 de agosto de 2025

LA IMPORTANCIA DE ABRIR VENTANAS

 





Tan dado a las Ventanas Abiertas, que me traen y me llevan con inusitado placer, capto rápidamente cualquier onda que se acerque a mis oídos y enseguida me pongo a currar la página en blanco. Y lo titulo para empezar “La importancia de abrir ventanas”:
• Abrir ventanas al mar si lo tienes en frente, y si no, al de tus sueños, siempre trae aires nuevos, el horizonte lejano abierto al misterio y el mejor de los baños junto al fascinante juego con la arena de tu infancia.
• Abrir ventanas nada más levantarte para que te bese la brisa de la mañana y te diga: arriba, tienes todo el día por delante. Haz algo en él que merezca la pena.
• Abrir ventanas a la vida de los otros para que gustes de enhebrar la tuya con la de ellos en perfecta armonía y en sana convivencia olvidando y desterrando el mal rollo, “el hijo de puta” a toda hora y la indiferencia ante el dolor de los demás.
• Abrir ventanas como se abre un cuaderno por primera vez para comenzar a escribir la película de tus primeros años y de paso la de los siguientes, que hay mucho donde cortar y apuntalar en la memoria.
• Abrir ventanas para lanzarse al mundo de los sueños, los buenos deseos, los grandes proyectos y ponerse a toda prisa a trabajar que la vida es corta y se nos va echando leches.
• Abrir ventanas y dejar que entren los buenos aires de la mañana aún no contaminados y penetren en lo rincones más hondos de tu imaginación y tu voluntad y te lleven a esparcirlos por los lugares que recorras durante el día. En los buenos aires van incluidos las buenas maneras, los mejores humores, la empatía con todo hijo de vecino, sea quien sea y venga de donde venga y el deseo activo de un mundo menos cochambroso. Ya sabes lo que decía Albert Camus: “Cada generación, sin duda, se siente destinada a rehacer el mundo. La mía bien sabe, sin embargo, que no lo conseguirá. Pero su tarea quizá sea más grande. Consiste en impedir que el mundo no se deshaga”. Es lo mismo que pasa con la nuestra.
• Abrir ventanas para que entre -hay que seguir insistiendo- el dolor de la calle, de Gaza, de Ucrania y allá donde siguen las guerras, y el hambre, y estemos siempre dispuestos con nuestras virtudes que nos hacen más humanos: la piedad, la compasión y la solidaridad. Ah, y no callarse ante tanta barbarie.
• Abrir ventanas, que ya llegará la noche y será menester cerrarlas, para entonces abrir los sueños a mundos gozosamente insospechados, que te traen y te llevan por donde ordena el subconsciente, esperando y deseando que sean felices.
• Abrir ventanas para que en estos días terribles de agosto con fuegos tan virulentos se metan bien dentro las imágenes feroces del fuego, y no nos olvidemos ya más de la España vacía, vaciada y olvidada, de los bosques abandonados, ni de una mejor gestión y mayor visión y pactos de Estado.
https://youtu.be/aaOChwNPg5o?si=uYhbhxwCJaCbSQC3 Una noche de luna - La canción ucraniana más hermosa

miércoles, 13 de agosto de 2025

AMORES DE VERANO

 




Suele dedicar la última página, durante el mes de agosto, “El País”, a un tema por el que desfilan escritores, políticos, actores y actrices de distinto pelaje y condición. Este agosto le ha tocado el tema a los “Amores de Verano” y ya te puedes imaginar por dónde irán, van, los tiros, yo mismo, y tú posiblemente, iríamos derechos a buscar amores a lo Sofía Loren y Marcello Mastroianni o en los recuerdos más fogosos de nuestra adolescencia o incipiente juventud... y hete aquí que, esta mañana, me he topado con la contraportada firmada por Itziar Miranda, actriz y escritora, Internet me recuerda que trabajó en la serie “Amar en tiempos revueltos”, y me ha sorprendido con un relato fantástico que habla de otros amores que también son amores excelsos, los de una vecina suya de su infancia, la señora Matilde, que fue la que la atendió tras una picada de avispa que le produjo agudos dolores en el tobillo hinchado y fue ella quien la recogió en su casa “sin decir nada me sentó en su cocina, puso vinagre en un trapo limpio y me lo sujetó con una venda como se atan los secretos, me dio un cuenco de melón cortado con esmero, un vaso de gaseosa con una rodaja de limón y me acarició la cabeza”, mientras su madre se dedicaba a escribir poemas y su padre se enzarzaba en una conversación con el cura del pueblo sobre la existencia de Dios mientras fumaban y bebían.
“La señora Matilde no me enseñó grandes cosas. Me enseñó a pelar la fruta con paciencia, a que la leche recién ordeñada había que hervirla antes de beberla, a no llenar los silencios y a que un plato de caldo puede reconfortar más que un poema... Esa mujer no hizo otra cosa que abrir ventanas (una frase que años más tarde descubrí que había escrito Silvia Plath)”.
Amores de verano, naturalmente, esos de la humilde vecina que Itziar recuerda “no con nostalgia, sin con gratitud, porque hubo una mujer, que no fue madre, ni amiga, ni maestra, pero fue refugio”, y sin haber leído a los grandes, ni haber escrito un solo verso, ni debatir sobre temas tan trascendentales como la existencia de Dios, le enseñó otra forma de estar en el mundo y asimismo lo que era el amor en un verano de 1988.
Y yo aprendí esa mañana que los Amores de Verano no tienen que parecerse en exclusiva a los que mantuvieron en el cine Sofía Loren y Marcello Mastroianni, o aquellos fogosos de nuestra adolescencia y juventud en tardes tórridas de verano o noches de sábado noche.
Y subrayé para que quede grabado en la memoria -se merece un artículo el tema, yo tan amante de las ventanas abiertas- la importancia de abrir ventanas, sin olvidar el tema del amor de verano como lo ha planteado la actriz y escritora Itziar Miranda de forma tan original, sencilla y, a la vez, profundísima, como esos amores de la señora Matilde que brillan con luz propia y calientan el alma hasta mucho más allá de su muerte de aquel mismo verano.
Nota no tan al margen, porque hablemos de lo que hablemos hoy hay que hablar de los incendios en muchas zonas de nuestro país y en Grecia, Portugal de manera especial y virulenta. Y decir que el cambio climático ya no se puede negar más de forma tan frívola, diciendo que siempre ha habido calor en verano, que hacen falta más medios técnicos y humanos y que los incendios se comienzan a apagar en invierno con planes de prevención y se necesita una coordinación mayor y mejor de la administración.
https://youtu.be/7tSdrL7PZBM?si=lBwb0wElVsjdEYdj Emmanuel • [HD1080p] • Chris Botti (feat. Lucia Micarelli)

sábado, 9 de agosto de 2025

TUS HIJOS NO SON TUS HIJOS

 



Hace un montón de años que descubrí el poema de Khalil Gibran, poeta, filósofo y artista libanés, y desde entonces me ha seguido y perseguido y lo habré citado dos, tres y más de cuatro veces, pero ello no me ha bastado y hoy quiero detenerme en el poema íntegro, en cada palabra y pensamiento, para tomarlo como lección de vida en relación con mis dos hijas, deseando y esperando que le sirva a alguien más en su paternidad o maternidad:
“Tus hijos no son tus hijos, / son hijos e hijas de la vida, /
deseosa de sí misma”.
Así de claro y categórico, sin rodeos, nuestros hijos (mis hijas en mi caso) no son nuestros, es el fluir de la vida que nos lleva y nos trae encantada de sí misma y de conocerse. Ellos son hijos de la vida a la que pertenecemos todos, pero no nuestros, por eso es el mayor de los disparates el de aquellos que se han atrevido a decir: “la maté porque era mía”, ¡estúpido, asesino! aprende de una vez que “ni de Dios, ni de nadie, ni tuya siquiera”, como canta Amancio Prada tomado del poema genial de Agustín García Calvo.
“No vienen de ti, / sino a través de ti, / y aunque estén contigo, / no te pertenecen”.
Hacemos de cauce-puente que, siendo tan poco, es mucho, y servimos de algo tan decisivo y único, pero no nos pertenecen, no son de nuestra propiedad para hacer y deshacer lo que se nos antoje, y ya sabes qué pasa con las cosas que decimos que son nuestras, pues lo mismo, por ello es una fantochada y una memez, como la de aquel señorito rico en tiempos de penuria y posguerra cuando en medio de la plaza sacó un billete de mil pesetas y lo quemó en presencia de sus convecinos alardeando de tener muchos más.
“Puedes darles tu amor, / pero no tus pensamientos, / pues ellos los tienen sus propios pensamientos”.
Puedes darles tu amor, qué menos, todo será poco, pero no intentar que piensen como tú porque ellos tienen el derecho inalienable de pensar por propia cuenta y personalísimo deseo.
“Puedes abrigar sus cuerpos, / pero no sus almas, / porque ellos / viven en la casa del mañana, / que no puedes visitar, / ni siquiera en sueños”.
Sé generoso abrigando y alimentando sus cuerpos y sus almas, pero sabiendo que estas viven en un futuro con el que ni siquiera puedes soñar y es inútil, la vida está hecha así, cada generación debe dar paso a la siguiente. Ellos son los protagonistas de sus proyectos de vida y sus decisiones les pertenecen.
“Puedes esforzarte en ser como ellos, / pero no procures / hacerles semejantes a ti, / porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer”.
Más aún, ellos son los grandes maestros y dueños del futuro que están tocando con las yemas de los dedos, y ese futuro ya no es de los padres, que ya no pueden alcanzar. Y reconoce que ellos, los hijos, pueden ser maestros, y lo son, en multitud de cuestiones y materias.
“Tú eres el arco del cual tus hijos, / como flechas vivas, / son lanzados. / Deja que la inclinación, / en tu mano de arquero, / sea para la felicidad”.
Los padres somos, en efecto, el arco que ayuda a que los hijos sean las flechas que recorren los nuevos cielos y las nuevas tierras, y nos queda con elegancia y grandeza de ánimo desear que lleguen más lejos que nosotros y que vivan en el reino de la felicidad, logrando encontrar su camino a la medida de sus sueños. Únicamente podemos y debemos decirles de todo corazón: Feliz viaje. Queda claro, ¿no?: Tus hijos no son tus hijos.
Nota no tan al margen: Hablemos de lo que hablemos no podemos callar sobre lo que están sufriendo los palestinos: “¿Por qué nos matan de hambre? ¿El mundo seguirá callado ante nuestra muerte lenta sin hacer nada real?” .
https://youtu.be/eGYt7rfGN6M?si=v1DnjfJsENTq5xVm Joan Manuel Serrat - Esos Locos Bajitos (Cover Audio)