miércoles, 20 de noviembre de 2024

¿NOS HA LLEGADO LA HORA DE PARTIR?

 

“Ahora he comprendido que llega la etapa de aprender a saber irse”, ha dicho David Trueba, al cumplir 50 ridículos años, sabiendo que se puede llegar con cierta facilidad a los 100. Por eso digo ridículos. Sigo de cerca a Trueba en todo lo que escribe y comparto, porque me gusta y le tengo en alta estima, aunque esta vez no puedo estar de acuerdo porque me rompe el discurso en el que estoy totalmente convencido desde hace muchos años y muy a gusto: Después de los 50 nada de irse, sino seguir haciendo lo de siempre y mejorándolo, porque ya lo he dicho: queda otra mitad, si no más, ahí es nada. Mi renacimiento a miles de cosas ha sucedido curiosamente a partir de los 50 de las que estoy, sin duda alguna, más satisfecho. Sí, y a partir de los 50, 60 y 80 y más. Y que me quiten lo bailado.
Porque en el caso de que nos hubiera llegado la hora de partir, de irse, sin ambages ni rodeos, que es lo que viene a significar ambages, ¿a dónde ir, sino a todos los sitios de este mundo mundial si pudiéramos, con el mismo derecho de un quinceañero? Ir y hacer, partir y estar volviendo siempre a los mismos sitios o a otros muy diferentes.
Porque yo creo que nos sigue llegando, a partir de los 50 y los 80, la etapa de ir y venir, de hacer lo que te viene en gana, de seguir produciendo lo que tu mente y tus manos son capaces de continuar elaborando, como ayer, como siempre, tal vez mejor, tal vez sin llegar a donde llegaste, porque después de ganar el Nobel ya no hay otro igual; la última en ganarlo, la surcoreana Han Kang, hace muy poco cumplió los 50 y llevados por la corriente de mi admirado David Trueba, ¿le decimos que ya está bien, que ha entrado en la etapa de irse, cuando puede escribir mucho más de lo que ha escrito y acaso mucho mejor?
No nos hagamos viejos antes de tiempo, por favor;
no arrojemos la toalla antes de haber llegado a la cima que nos sigue esperando con entusiasmo, para poderlo celebrar en cuanto la alcancemos;
no permitamos que nadie robe ni un solo año de producción gozosa, de alcanzar lo soñado, de vivir con gratas sorpresas ni lo que siquiera intuimos;
somos de este siglo quienes seguimos vivos, con los mismos derechos de los que acaban de nacer;
no somos del ayer, que también;
y dicho lo cual será bueno aprender a saber irse, a saber partir, a saber desaparecer de los sitios...;
pero ¿cuándo?, esa es la cuestión, por favor, no a los 50, ni siquiera a los 80 y más, en los que me incluyo, ya llegará el día, ya llegará la hora, pero que nadie tenga prisa, ni te diga qué bien te encuentro, no es de buen gusto marcharse antes de tiempo, dejar las cosas a medio hacer, que queda mucho solamente hilvanado, a medio cocer, un montón de cuadernos en blanco que me esperan anhelantes y no quieren estar vacíos, desnudos, pura nada, momentos de esplendor, instantes fugaces de felicidad, como nunca o como ayer mismo por la noche;
pero no, no, no, por favor, que nadie nos robe ni un solo instante bello, y digno de ser vivido, antes de la partida final, no tiene derecho, ni yo mismo, a robármelo...

sábado, 16 de noviembre de 2024

SI YO FUERA MAZÓN

 



“Si yo fuera Mazón, y estuviera en la piel del Presidente del País Valenciano, me moriría de vergüenza”. Najat El Hachmi. Escuché esta frase a la escritora marroquí-española hace cinco horas, esta mañana, en la radio, y me sigue persiguiendo, y me da que se ha quedado a morar en mis mejores adentros.
Siguió hablando en breve, pero a una altura inconmensurable, que le toca a uno en las fibras más sensibles logrando que se alarguen las palabras por ella dichas, en sintonía con un discurso que va sacando lo mejor de mí:
“Me devoraría la culpa y no sería capaz de salir a la calle, ni de mirar o responder a los ciudadanos cuya seguridad estaba en mi mano”.
Pongo la mano en el pecho y te aseguro que me moriría de vergüenza y me devoraría la culpa, que es lo que te pasaría a ti, si es que no te ha pasado ya. Porque cómo no nos va a doler y sentir horror la muerte de más doscientas personas, muchísimas de las cuales se podrían haber evitado, si no hubiera fallado error tras error, la incapacidad, la indiferencia, el estar donde no se debería haber estado y no estar donde era elemental estar con toda el alma y al completo en las responsabilidades cívicas.
Está claro que me moriría de vergüenza y me devoraría la culpa. Pero Mazón, según él y su jefe de fila, es inocente, son los demás los culpables. Estoy contigo, Najat El Hachmi, gracias, muchas gracias por tanta vergüenza, tanta sensibilidad y tu denuncia.
Ah, y lo que no haría jamás es pedir para el Sr. Mazón el ahorcamiento y el descuartizamiento como alguien, de pluma en ristre y odiosa, cargada de odio y violencia verbal, quiero decir, ha pedido para el Presidente del Gobierno que pasaba por allí. No, no todos somos iguales. Un respeto, por favor.
Y último, ah, ya puestos: Siento mucha vergüenza igualmente cuando veo cómo intentan salvarse el Sr. Mazón y el Sr. Feijóo y sus huestes, atacando a la Ministra Teresa Ribera y debilitando a la Unión Europea que necesita de todo menos ruido, trifulca y malos modos de comportamiento político.
Dicho lo cual, y tras la comparecencia del Sr.Mazón, ayer, en las Cortes Valencianas, siento más vergüenza aún: todos, según él, culpables, “se hizo lo mejor que se pudo”, dijo, y desde luego no me siento nada “reconfortado”, Sr. Feijóo, me imagino que los afectados muchísimo menos. Estoy, insisto, con la magnífica escritora Najat El Hachmi: “Si yo fuera Mazón, me devoraría la culpa y no sería capaz de salir a la calle, ni de mirar o responder a los ciudadanos cuya seguridad estaba en mi mano”. Pues eso.
https://youtu.be/li7GSExto0A?si=bhCIHRg_kwwc3u3X Luz Casal y Concha Buika cantan Sombras

miércoles, 13 de noviembre de 2024

COMPARTIR..., CUANDO LOS PADRES YA NO ESTÁN

 



Facebook nos recuerda todas la mañanas artículos de hace cuatro, ocho y más años que casi están en el olvido, pero te siguen sorprendiendo. Hoy ha sido uno del 2020 sobre la ternura que tuvo muchos seguidores y comentarios, aunque lo que más me importa es el breve párrafo que dediqué a mis padres. Es este: “Hay algo que me persigue con mucha frecuencia: querer compartir con mis padres, muertos hace 33 y 35 años, un largo viaje para que conocieran un poco más de este mundo que para ellos fue tan reducido, un buen vino con mi padre, una tarta de Maro Vallés con mi madre”, que venía detrás de algo que le sucedió a Manuel Vilas cuando fue a Cartagena de Indias a hablar de su novela Ordesa, y descubre allí una fruta, la pitahaya, y se acuerda de su madre porque se comunica con ella a través de la fruta que tanto significaba en su vida: la fruta, dice, simbolizaba, para ella, el agua, el sol y la tierra, y le duele que su madre no hubiera conocido esa fruta, porque: “¡Cuántas cosas ocurren en mi vida que no puedo compartir con nadie, y eso me está matando”. Ese mismo sentimiento tenía entonces cuando a renglón seguido escribí poco más de cuatro líneas sobre ellos y me parece, a todas luces, insignificante y pobre por lo que estoy obligado a ampliar para que no me siga matando como a Manuel Vilas. Andaban ya cerca de los 90 cuando comenzamos a construir una casa en la urbanización El Cardiel, en Viana de Cega, que quedó bonita y les hubiera encantado conocerla y pasarse algunos días en ella con nosotros, y no pudo ser porque enseguida fallecieron o yo no estuve lo suficientemente listo, atento y presto, como hay que estar con los seres a quienes tienes más que agradecer de este mundo. Yo no había hecho nada de las tareas de la casa porque eran tiempos en los que la madre y las tres hermanas lo hacían todo. Bastante después comencé a desandar lo mal andado y me fui metiendo en la cocina y la plancha, y muchos días recordando cuando mi madre, ya muy anciana, planchaba y yo la miraba alelado. Hoy no la hubiera dejado y me habría puesto a ello con placer. Como soy goloso por naturaleza he terminado felizmente en hacer algunos postres, sabrosones, me da rabia no poder llevar ni una sola porción para que los prueben, demasiado tarde, ay. Y cómo no compartir más tardes y mañanas, más veladas, dejándoles hablar de sus cosas, de la casa en la que nacimos y ellos resistieron hasta que fueron a vivir conmigo durante seis años, y cómo me pesa lo poco que compartí con ellos cuando en lugar de estar más a su lado estaba en las Batuecas, en mis tontas y vanas Batuecas de no ir a lo esencial de la vida: estar, amar, cuidar, compartir. Y estar mucho más pendiente de ellos, más a su lado, para que después no me siga matando tanto, pero sobre todo por el elemental agradecimiento a quien les debía tanto y tanto... Y llevarles a Valderas (León), como hago ahora con mi hermano mayor que yo, para probar el bacalao al ajo arriero, que les volvía locos y solo lo comíamos en Navidad, y visitar con ellos algunas de las más bellas ciudades de España y de Europa, y asistir a algún concierto de canción española, y llevar a mi padre para ver algunas bodegas y viñedos sin dejar de probar los buenos vinos, y ver alguna cuadra de caballos de raza, su pasión, y que mi madre pudiera visitar algunas de las más hermosas catedrales para oír misa cantada, y dar un paseo por cualquiera de los paseos marítimos del Mediterráneo, y..., ..., ..., ¡qué menos! Quien dijo que el pasado puede mejorarse acertó, claro que puede mejorarse, insisto una vez más en ello, porque mejoramos nosotros que somos presente, pasado y futuro.
https://youtu.be/do19IOMtwU8?si=4U-BWYcw9KHIOcou Mirando al Mar Los Sabandeños – (Esta canción les encantaba. Va por ellos).

sábado, 9 de noviembre de 2024

TUYO ES EL CAMINO Y TUYO EL CAMINAR

 


En algunos bares de España siempre hubo y sigue habiendo esta frase: “Hace un día estupendo, verás como entra alguien y lo jode." Vayamos al meollo de la cuestión:
Menos algunos días de negras tormentas o huracanes embravecidos que destruyen todo lo que encuentran a su paso, los días amanecen con mucha luz, cielos despejados y un aire limpio que invita a respirar profundamente y disfrutar de la vida cuando nos viene a pedir de boca. Y es cierto, los días amanecen estupendos, pero muchas veces hay alguien que lo jode. Y ya es coña.
Podríamos seguir ese ritmo, esa influencia, esos aires enrarecidos, aunque ciertos, pues aun así, no me da la gana continuar por ese derrotero.
Porque habiendo otras complicidades frente a tanta jodienda, quién nos manda seguir por esos caminos empedrados, habiendo tantos otros con piso firme y suave, vegetación feraz a ambos lados, gentes que te desean con una sonrisa abierta lo mejor para pasar el día y lo hacen con sinceridad y de parte de su buen corazón.
Y no en todos los bares te encuentras con esos mensajes pedestres y cenizos, porque da la casualidad, sin ir más lejos, que todas las mañanas, al ir por el pan y el periódico, me topo con la pizarra del Bar Hipatia y me regala frases con mucha miga, poéticas, unas, filosóficas, otras, y siempre me hacen pensar y me invitan a escribir algún artículo a partir de ellas, y ya van diez o doce. La última han sido esta: "Cuando un payaso se muda a un palacio, no se convierte en rey. El palacio se convierte en un circo." Proverbio turco.
Más y mejor: He advertido que la pizarra se ha vestido de gala y ha cambiado la vestimenta. La antigua era la pizarra sencilla de toda la vida, tosca, humilde..., y esta luce un marco espléndido, bien trabajado por algún ebanista estiloso. Invita más a la lectura reposada que debes aprenderte para después divagar por tu cuenta. Es importante el contenido, pero también el continente, la forma, el formato, y cuidar el porte, el vestido, el buen olor, qué bien huelen las señoras, ya vamos aprendiendo de ellas cuando salimos a la calle, y cambiar las historias y el modo de contarlas, como la conversación, como el paseo por distintos sitios. Cambiar, variar, ampliar la mirada..., ya me gustaría, aunque después de 2.000 artículos la cuesta se pone un tanto empinada.
¿Te das cuenta de que si alguien te jode la mañana, cuando esta se presentaba luminosa y esperanzadora, hay otros muchos y otras tantas circunstancias que te ayudan a sobrellevarla sobre ruedas y caminos nada tortuosos? Y bendices la mañana, la tarde y la noche, el pan del mediodía, el café de la tarde con amigos, el libro que te está devolviendo el encuentro con la mejor de la escritura o esa canción estupenda que no se te despega ni queriendo y te va alegrando el día.
No le demos más vueltas y vayamos al fondo: Por mucho que pretendan enderezar nuestras vidas o avinagrarlas nuestro es el camino y nuestro el caminar.
https://youtu.be/57Z7oS4SdQY?si=zgTfKjrO-qTx-AqK DESOBEDIENTE - Mama Chencha Eva Cortés, (Uruguay Madrid, Nueva York) Desobediente cuenta la historia de una mujer que se cansó de hacer lo que su marido le imponía y decidió salir a la feria del barrio con su vestido nuevo, para disfrutar de la vida.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

PAPELES GANANDO A PIEDRAS

 



“Papeles ganando a piedras. Ese juego lo tuvo que inventar un poeta”. Camino del pan y el periódico, como todas las mañanas, me topo con la pizarra de Hipatia, en la acera, ya sabes, del bar primero, llevo a casa y junto al desayuno “los papeles ganando a piedras” como material para mi escritura que intenta ser creativa. Veremos, una vez más, lo que da de sí.
Y como hace unos días asistimos a un espectáculo, por un lado comprensible, como es la rabia y la indignación de un pueblo hundido por el barro y el agua de las inundaciones devastadoras de la gota fría de la Dana, y por el otro un grupo de ultraderecha echando leña al fuego de forma violenta, es lo que mejor saben, tirando barro y hasta dar a nuestra Reina en plena cara, y como es nuestra hay que respetarla y defenderla, como el día que haya Presidente de la República, exactamente lo mismo. Por cierto, buen ejemplo el del Rey defendiendo la Democracia y los papeles contra las piedras y la intoxicación.
Barro, piedras y palos, con rotura de cristales del coche del Presidente del Gobierno, quien tuvo que hacerse a un lado, aunque los populistas y aficionados a bomberos critican por marcharse, ¿qué querían, ver cómo le linchaban?, un poco de comedimiento, por favor, y la razón por encima de los exabruptos y la salida de tono de la sinrazón. Los papeles en lugar de las piedras y el barro, no solo es obra de poetas, también es de la gente, los jóvenes voluntarios, los bomberos, el ejército, la Cruz Roja, periodistas..., que convirtieron el barro, los palos, las piedras, la palabra en materia de arte, ayuda y solidaridad y unos modos propios de unos ciudadanos amantes y constructores de la concordia, los buenos modos, el juicio crítico con el análisis de los hechos, que cuando son complejos, como es el caso, no se soluciona en un día, sino por espacio de muchos meses hasta llegar a cierta normalidad y eso pasa por un buen voluntariado y una sana ciudadanía, pero sobre todo por unas instituciones gubernativas que tienen todos los medios necesarios e imprescindibles a su alcance, algunos de las cuales estuvieron, en honor de la verdad y no de los bulos, desde el minuto uno.
Ah, y quede claro que lo peor no es el barro que inunda calles y casas, con ser tremendo, hay algo peor que eso: el barro en las manos de algunos para lanzarlo como arma arrojadiza a los otros. Y barro el que lanza, por ejemplo, Cayetana Álvarez de Toledo: “Viva el Rey. Abajo el Gobierno”, que no viene a cuento. Y menos aún el aullido de Santiago Abascal: “Solo espero ver a este Gobierno corrupto y criminal ante la justicia”. ¿Le saldrá gratis? O el del escritor Juan Manuel de Prada que vomita de forma desaforada e intolerable en el ABC: “España es un estado fallido gobernado por hijos de la grandísima puta..., incapaces de movilizar al ejército..., tendríamos que ahorcarlos y descuartizarlos". ¡Por favor! Y otro que tal baila, Arturo Pérez Reverte, después de decir que le ha gustado el Rey: “Templado y valiente, aguantando y dando la cara mientras Sánchez se largaba... Lo que no comprendo es cómo se ha presentado allí acompañado de esa gentuza”. Demasiado barro hecho fango. ¿O no?
... Papeles ganando a piedras, barro ganando a la decencia.
... Pena infinita, y por si fuera poco, victoria de Donald Trump, hoy, más pena infinita. Eso es lo que siento.
https://youtu.be/5Ls8-pk4IS4?si=eZHrp5Fdm0F5lS0R ean Sibelius, Valse Triste (orch.Herbert von Karajan)

sábado, 2 de noviembre de 2024

HAY GENTE Y GENTE

 


“En mi país la lluvia no sabe llover”, Raimon.
“Hay gente con la que hablas un minuto y retrocedes un siglo. Y si te despistas en la conversación, en cinco minutos, estás en plena Contrarreforma y montando autos de fe a todo lo que se mueva”. Manuel Rivas
Admiro a este gran escritor gallego y me alegro mucho de que le hayan concedido el Premio Nacional de las Letras 2024. Muy merecido. Tenía guardada esta frase con la que estoy, lógicamente, de acuerdo. Pero me da pie para hacer otra lectura, es lo que tiene un buen escrito, que nos lanza por ese y otros caminos muy diferentes. Veamos:
Hay gente también, que..."con solo decir una palabra / enciende la ilusión y los rosales”, que es lo primero que me viene con ese inicio de verso largo, como dijera este otro poeta a quien admiro, igualmente, Hamlet Lima Quintana, y me lleva ligero por esa pendiente.
Hay gente que te lleva como en volandas a un futuro de leche y miel, armonía y alta compostura, en donde habita el lobo con el cordero, y desearías con ardor que uno de izquierdas con otro de derechas gestionaran las cosas de un Gobierno en donde reine la honradez, aunque en su fuero interno cada uno vaya donde más le guste y busquen y gestionen en serio el bienestar de la ciudadanía.
Hay gente que estira de la piel de tu alma para que no tenga arrugas llegando a un acuerdo rápido de que estas son las que importan, inmensamente más que la del rostro, así la queja, la ignorancia, la mala leche, el cinismo, la doble moral, lamentables arrugas del alma.
Hay gente que le pides un favor y le has ganado a la causa de la solidaridad de por vida y está siempre allí donde te es útil.
Hay gente que dando lo mejor de sí, y es mucho, son luz en tu caminar: siempre habrá un cantante, un escritor, un camarero, un mediocampista que trabaja el balón para que otro se luzca, un cartero, aunque ahora, de tarde en tarde, te traiga alegres misivas, un barrendero que te enseña a ir por la calle con humildad y no se le caen los anillos por barrer la suciedad y la cochambre de todos.
Hay gente que saca lo mejor de ti y que te obliga a estar agradecido el resto de tu vida y a hacer mejor las cosas cada día.
No, no y no, me niego a ello, no todos son iguales, no todos somos iguales, hay diferencias enormes atendiendo a la personalidad, el comportamiento, el nivel distinto en todos los sentidos. Está claro que hay gente y gente.
Nota no tan al margen: Escribo esto el miércoles, día 30 de octubre, cuando solo hay una noticia triste y trágica que recorre el país sobre “una de las peores catástrofes ocurridas en la historia reciente de España”, en Valencia y Albacete, 95 muertos, que muy pronto serán más..., y territorios devastados, montones de coches para la chatarra, casas derruidas, y mucha gente que desborda su solidaridad en ayuda de las víctimas dándonos un ejemplo extraordinario; y uno se pregunta: ¿seguirá otra gente, a estas alturas de la gota fría, a finales de octubre, lo nunca visto, negar el cambio climático? Cuando pase todo, que tardará en pasar, habrá que responder, eficazmente y con urgencia, a multitud de preguntas sobre el origen de la tragedia y lo que va a la raíz de lo que nunca debió hacerse y lo que sí debe tenerse en cuenta como prevención y dar y atender con rigor y seriedad los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología. Y para siempre muchas lecciones de solidaridad de vecinos y de muchísimos voluntarios, entendimiento del Gobierno de la Comunidad de Valencia y el Gobierno Central, aleluya, y el buen servicio de muchas instituciones, junto a algunos saqueos y pillajes indeseables. No hay duda: gentes y gentes.
https://youtu.be/cewafWSMwYg?si=_MapdUiMN_jSpSNP Soledad Pastorutti y Lito Vitale - Oración del remanso

miércoles, 30 de octubre de 2024

VOLVER SOBRE LO ANDADO PARA ANDARLO MEJOR

 

Es necesario volver sobre lo andado, no para repetir la andadura, la misma historia, idénticas aventuras, sino para andarlo mejor, andándolo de nuevo, deteniéndose en las cosas y sitios que merecen la pena, eliminando lo que nunca debió pensarse y decir, aprendiendo nuevas miradas, lecciones con otros enfoques, otros descubrimientos y acontecimientos que han hecho variarlo todo o algunos matices nuevos.
Se nos dijo, y así lo aprendimos, que la Edad Media fue uno de los periodos de la historia peores y más oscuros y hoy, historiadores, pensadores y escritores de talla, nos están diciendo que de eso nada.
Guillermo Altares, periodista magníficamente documentado, ha escrito en contraposición que “el momento de mayor desdicha de la historia de Europa fue el periodo que siguió a la Edad Media, los siglos XVI y XVII, cuando una mezcla de plagas, conflictos entre católicos y protestantes y un cambio climático feroz hicieron que la vida de millones de personas se hundiese en la miseria y en la muerte: fue la época de las guerras de religión, que sacudieron Europa durante casi dos siglos, dejando un reguero infinito de barbarie y cadáveres. Durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), el Sacro Imperio perdió un 15% de su población. Entre 1941 y 1945, la antigua URSS perdió el 12% de sus habitantes”.
Ramón Andrés, ensayista, pensador y poeta, en su monumental obra, “Filosofía y consuelo de la música”, Premio Nacional de Ensayo 2021, sostiene que “de ningún modo puede pensarse la Edad Media como un dominio en el que los siglos dormían sordamente y donde nada sucedía. No puede hablarse solo de invasiones, hambrunas y epidemias. Hubo aconteceres, lentos pero decisivos avances”.
¡Cuántas veces hemos visto una película, leído un libro, escuchado una canción y la segunda o tercera vez que hemos vuelto sobre ello nos han parecido otra película, otro libro, otra canción de mucho mayor interés, calidad y aprovechamiento!
Volver sobre lo andado, en efecto, para andarlo mejor, saborearlo, disfrutarlo, aprehenderlo, sinónimo de asirlo, retenerlo y aferrarlo de verdad, pero no para revolver y revolver las sombras con obsesión estéril.
Debemos, esta es mi conclusión, volver sobre lo andado y realizar una segunda lectura, acaso nueva y distinta, descubriendo y valorando las muchas luces que iluminaron la realidad, que se nos escaparon, también para pedir perdón, si no lo hicimos bien, disculparnos, qué menos, si no estuvimos a la altura, y de paso mejorar el pasado, elevando el nivel del presente, que es así como se mejora, pues hay un punto de vista que habla del presente continuo, que rompe todo compartimento del pasado, del presente y del futuro, y es el que merece la pena vivir con intensidad.
https://youtu.be/Z25Zw3691ZM?si=7tS4fn4LdyTUB04F VOLVER (C.Gardel/A.LePera)- PASIÓN VEGA/JOSÉ M.ZAPATA/C.CONSTANTINI/F.EGOZCUE
https://youtu.be/0TPtsf8nSpQ?si=_7Bm8ELmO4RhYGba Carlos Gardel - Volver (Lyric video) [HQ Audio]