miércoles, 19 de junio de 2024

DEBAJO DE LAS FRESAS, CIERTA ESCLAVITUD

 



No es por amargar este postre delicioso a nadie, y si es con nata, ni te cuento, pero esconder la cabeza debajo de ala o mirar para otro lado no me parece honesto, porque las fresas hablan, como todas la demás frutas y hortalizas que los temporeros migrantes sin voz, ni palabra y condiciones de verdadera miseria consiguen con jornadas de explotación para poder estar en nuestras mesas a la hora de comer. Y es para hacérselo pensar y sopesar con los datos sobre la mesa, la tragedia, llamémoslo a secas, infierno, que esta gente, tratada como bestias de carga, sufre, año tras año, sin que nadie mueva un solo dedo. Solo en los invernaderos de Almería y Huelva trabajan 100.000 personas migrantes con “salarios mínimos, leído en la prensa, jornadas laborales eternas, ausencia de contrato o escaso derecho a la sindicación, y flagrantes violaciones de los derechos básicos”, y que ha sido denunciado por la ONG británica “Ethical Consumer”. ¿Qué decís a esto, VOX y SE ACABÓ LA FIESTA y toda la ultraderecha del mundo mundial?
El relator especial, continua el reportaje de EL PAÍS, sobre la extrema pobreza y los derechos humanos de la ONU, Philip Alston, tras visitar uno de los asentamientos chabolistas de Lepe, en Huelva afirma que “viven como animales, e insiste, carecen de agua, electricidad o retretes. Sus palabras se hubieran repetido en Almería, donde la situación es la misma a pesar de que el valor de las exportaciones de tomates, calabacines o pimientos supera los 3.000 millones de euros anuales. Y los sueldos rondan los cinco o seis euros la hora, añadiendo que “las violaciones continúan, sin tener en cuenta las normas internacionales de derechos humanos”.
De los nueve puntos recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la agricultura intensiva andaluza solo cumple uno: “No se utilizará mano de obra infantil”. En los restantes se incluyen la escasez de salarios dignos, la discriminación, el trato duro inhumano, condiciones de trabajo inseguras y poco higiénicas o la dificultad de los trabajadores para sindicarse.
El trabajo de la ONG británica concluye que todas estas condiciones configuran “un modelo explotador de mano de obra migrante” que “se utiliza para proporcionar grandes cantidades de fruta barata y verduras cultivadas bajo los túneles de plástico”.
No sé si los ciudadanos de a pie que compramos los productos de la explotación podemos hacer algo, no lo sé, pero sé que habría que castigar no entregando alegremente el voto a quien no revisa estas condiciones de miseria y no cumple con lo mínimamente recomendado por la Organización Internacional del Trabajo. Y eso solo para empezar. Porque habría que hacer mucho más.
https://youtu.be/Lmf9y3kJQvg?si=Tngaou1U9zHB_Dl- YO VENGO A OFRECER MI CORAZÓN - SUSANA BACA ❤️ A CAPELLA (Una canción excepecional, en dos versiones, directamente al alma).
https://youtu.be/_ZIzO_OF2vc?si=TdZnRTglFTmzXOjc Yo Vengo A Ofrecer Mi Corazón Mercedes Sosa

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