martes, 17 de julio de 2012

“QUE SE JODAN”



Es el grito de guerra sucia, pestilente, macarra, con mucha dosis de odio de por medio... y lo diga quien lo diga está descalificado y no es digno de  vivir en una sociedad plural, tolerante, cívica, democrática.  Y cuando se grita en el Parlamento, la sede que debía ser escuela de buenos modales, de alta ciudadanía, de ejemplo a todos, es mucho más grave, y grave intentar mirar a otro lado, echar balones fuera, lanzar el consabido y pedestre “y tú más”, “otros han usado expresiones similares”, “todos son iguales”... 

Esta vez lo ha dicho una parlamentaria del Partido Popular, de apellido Fabra, para más señas, de los Fabra de toda la vida.

Es feo, ya digo, venga de donde venga, y sigo diciendo para que no se me olvide, no se nos olvide: sucio, pestilente,  macarra y con mucha dosis de odio de por medio...

 Es el lenguaje fanfarrón de la peineta, aunque lo haga un expresidente. Tiene el sentido de asco que lleva el despreciativo “que les den”. Hay algo de “a la puta calle”, “me alegro”, “se lo merecen”. Lenguaje primo hermano del “que se pudran en la cárcel”, “que se los corten”..., que a la gente de a pie enciende más cuando viene de gente que huele bien, ha ido a colegios de pago y lleva mucha laca en el peinado o mechas y  collares y pulseras de muchas marcas.

Tengo que citar, una vez más, a Carlos Boyero que, hablando del tema, terminaba recientemente así su artículo, al saber que posteriormente la interfecta, es decir, su señoría, ha aclarado que no se refería a los parados sino a los diputados socialistas: “No sé si siento más asco que terror”.

Asco, terror, pena, vergüenza ajena y un NO rotundo a ese lenguaje, por tercera vez: sucio, pestilente, macarra, con mucha dosis de odio de por medio..., se refiera a quien se refiera.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta impresentable, y el resto de impresentables que son como ella, sólo se merecen vivir para el resto de su vida condenados en una infravivienda, con un subsidio recortado, parados de larga duración, y verles lucir pelo estropajoso tirando de un carrito cochambroso, de contenedor en contenedor, o disputándose algún yogur caducado al cierre de un supermercado.


Lo único irreversible para ellos, es que muchas personas viven así con dignidad. Ellos jamás la tendrán.

Un abrazo

Óscar

El pastor de... dijo...

Yo, como tantos otros ya le han dicho, podría decirle ¡QUE SE JODA! Señora Andrea. Pero no, no puedo hacerlo porque usted me da mucha pena doña Andrea. Usted no puede ser feliz en la vida porque verá: los parados quizás estén pasando hambre, pero ellos tienen intacta su dignidad. Cierto que parece que usted no sabe lo que es eso, pero le aseguro que prefiero mi silla de ruedas a su escaño.
Cierto es que hay muchos más que a cada anuncio de más miseria, reaccionaban con cerradas ovaciones, y no sé si es peor su reacción o la de sus colegas, pero estos, al menos, me quedaré con la duda de si aplaudían a su jefe o no, pero de usted no me queda ninguna duda: usted esperó a que el presidente se refiriera a los parados para poner de manifiesto toda la indignidad que encierra su alma. No, no me venga con disculpas, a usted le salió de su negra alma el grito ¡que se jodan!
Y sabe usted lo que le digo señora: que lamento que usted no forme parte en este momento de ese grupo al que los biennacidos deseamos pronta solución a sus problemas.
Gracias Ángel, porque me has dado la oportunidad de decir a esta señora lo que pienso. En otro espacio quizás no tendré ocasión.
Ojalá que nadie tenga que joderse.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Me quedo, amigos, con dos ideas vuestras:
Vivir con dignidad... y
ojalá nadie tenga que joderse.

Rut dijo...

Ángel... estaba yo esperando tus palabras después de la inoportunidad de esta mujer. Siempre concilias, gracias, porque la verdad es que a la mayor parte nos apetece cargar contra ella de otro modo; contra ella y contra todos los que se están frotando las manos.
La situación se les está yendo de las manos y el resto andamos con cara de tontos viendo cómo deshacen tantas cosas...
Pienso lo mismo que El amigo Pastor y Anónimo y en tu respuesta se resumen ambas ideas.

Pues eso, que no nos quiten nuestros rincones.

Un fuerte abrazo
Rut

carnet manipulador de alimentos dijo...

insisto, hay que dejar de seguirles el rollo.
Un saludo para blog!