viernes, 29 de junio de 2012

EL CASO DÍVAR VISTO POR SUS COLEGAS


- "Esto nos ha salpicado a todos", Gabriela Bravo Cañas, portavoz

del Tribunal Supremo.

- El Sr. Dívar les ha salpicado, es cierto, pero diga Vd. también, y mejor, que todos, o la mayoría, se han salpicado con su proceder y nos han salpicado.

 

-      Por su parte, el Sr. D. Fernando de Rosa, vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y ahora presidente interino ha defendido la ejemplaridad del todavía presidente del órgano de Gobierno de los jueces y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, al que, a su parecer, "se le ha causado "un daño irreparable", al tiempo que ha reconocido que el CGPJ ha sufrido "una crisis institucional nunca vista en un órgano constitucional".

 

-      Puntualicemos Sr. De Rosa: 

 

1.- ¿En qué, cómo y cuándo ha sido ejemplo de responsabilidad el Sr. Dívar?  No nos haga comulgar con ruedas de molino y nos trate como a imbéciles. Se ve que su ética es bien distinta de la nuestra.

 

2.- ¿Quién le ha causado un daño irreparable?  ¿No ha sido más bien al revés? Llaneza como nos enseñó Cervantes y claridad en las cuentas y en las cosas de la justicia, añade un servidor.

 

3.- El CGPJ ha sufrido "una crisis institucional nunca vista en un órgano constitucional". En eso estamos de acuerdo aquí y en Pernambuco, y ya saben lo que tienen que hacer sus Señorías, dimitir para poder salir de esa crisis que dudo yo que Vds. sean capaces de salir de ella. Porque no han expuesto, a su debido tiempo, a la sociedad que les da sentido, los gastos que sus señorías han originado en representación (¡cuánta representación!) y viajes (¿hacían  falta tantos viajes transoceánicos en tiempos de una crisis tan tremenda?) tantos como 830.700 euros, como tampoco han explicado el sentido-sinsentido de sus célebres semanas caribeñas.

 

-      Y por último el Sr. Gómez Benítez, vocal del CGPJ ha dicho que “Gallardón tendría que explicar a la opinión pública si le parecen bien los viajes de Dívar”. En lo que estamos muy de acuerdo, añadiendo a la explicación aquella afirmación suya, tan desafortunada y disparatada, de que el Sr. Dívar salió fortalecido cuando decidió no dimitir porque no había motivo alguno.

2 comentarios:

El pastor de... dijo...

Curioso es observar que al delincuente, cuando se le pilla con las manos en la masa, se le crea un trauma. Y no menos curioso es que salpique a todos sus colegas ¿Por qué? ¿No será que, más que salpicados, están rebozados con el mismo fango?
Para mí estos dioses, venidos a menos, me dan un poco de miedo, sobre todo cuando los veo mirado hacia el cielo y guiñando el ojo derecho como para hacernos creer que Dios es su cómplice.
Espero que algún día se den cuenta que una cosa es lo legal y otra lo justo.
Y espero que Dios imparta justicia porque si no lo tenemos jodido.
Un abrazo

Gloria Rivas dijo...

Jeje... de momento Dios nos tiene un poco abandonados...¿no te parece? Bueno, no sé qué pensar.
Lo que sí sé es que el día 10 vamos a verte pastor !!!