LAS LECCIONES DE LAS ELECCIONES

VENTANA 33

Foto de Enrique Salas

1. Las encuestas la clavaron. Todo estaba cantado, pero al final no dieron ni una.

2. Lo mismo le ha pasado a la mayoría de los tertulianos. Estaba cantado, decían con rotundidad, y ahora no se cansan de dar la vuelta a su argumentario y algunos de seguir mareando la perdiz.

3. El presidente asturiano, Francisco Álvarez Cascos, ha asegurado que su partido y el PP "estaban condenados a entenderse". ¿Y por qué no ahorró su disparatada genialidad a los asturianos? Más aún, le ha lanzado un mensaje de ánimo a Javier Arenas "porque el camino que ha abierto (en Andalucía) es un camino que no va a tener retorno". ¿Y Vd., Sr. Cascos, se lo cree y le cuenta este cuento a su antiguo amigo?

4. El Sr. Rajoy mira para otro lado. Como siempre o casi siempre. Pero cuidado con las mayorías absolutas. Ah, y se muestra "orgulloso" del PP andaluz y admite que "no siempre se consiguen el 100% de los objetivos". Pues vale.

5. El Sr. Rubalcaba ha visto que es el "principio del camino" del PSOE para volver a "recuperar la confianza" de los ciudadanos perdidas en las últimas citas electorales. El líder de los socialistas es consciente, no obstante, de que será "un camino largo" y que "queda mucho por hacer". Pues si lo sabe, ahora a practicar.

6. Los socialistas y los populares deberán aprender la lección que toca aprender cuando se está en política. Ni corromperse, ni dejarlo hacer, aprender a perder y mucho cuidado con las mayorías absolutas.

7. Izquierda Unida: ¿aprenderá esta vez la lección?

8. El Arzobispo de Oviedo hizo campaña a favor de FAC y PP. "Es gozoso cuando las administraciones locales y regionales se ponen de parte del inocente", dijo en la jornada electoral. Una gran lección de meterse donde no le llaman y de que se le demasiado el plumero.

9. ¿A día de hoy, todavía alguien se atreve a insistir en que “ya no hay diferencias entre la izquierda y la derecha”?

10. Los apocalípticos de los medios vociferaron e insultaron antes y lo siguen haciendo después, es su estela. ¡Y qué estela!

Hay más lecciones, pero te las dejo a ti.