sábado, 1 de octubre de 2011

URGE SALIR DEL TÚNEL DEL PARO


Una generación de niños que puede no ver a sus padres volver a casa después del trabajo. (Esto se comenta en Estados Unidos)


Importa por encima de todas las cosas dar esperanza a los millones de parados que hay en todo el mundo, y que son muchos, y hacer lo imposible por hacerles ver, que no es una ilusión, que el túnel tiene que tener un final tras el cual se vea una luz tenue al principio porque les va la vida, nos va la vida a todos, y plena después.

Escribo esto a raíz de leer un artículo de Vicente Verdú que me ha dejado tocado. Comienza su artículo dando la cifra de los 50 millones de desempleados que se esperan en los próximos años y que han hecho comentar a un alto funcionario del Ministerio de Finanzas de la Unión Europea que sería un milagro “evitar una guerra en los próximos años”. Por eso decía yo unas líneas arriba que el encontrar una salida les va la vida, primero a ellos, y a nosotros, después.

A continuación este extraordinario periodista y escritor, que descuella casi siempre por sus análisis certeros, pasa a dibujar la realidad a través de metáforas e imágenes, no es mal lenguaje ni desacertado para describir lo que está pasando:

- El paro rampante o solar arrasado de todo valor humano.
- Un paro que alude a una extraña parálisis del tiempo y de la vida.
- De una cultura productiva aparece una fantasmal cultura sin producto.
- Un ser humano que duda de su entidad, su dignidad …, quieto y ciego.
- Un futuro inmediato sin un suelo seguro, un edificio con su arquitectura ausente.
- Una generación de niños que puede no ver a sus padres volver a casa después del trabajo.
- Y se despieza el soñado castillo que fue fundándose tras la II Guerra Mundial.
- Etc. etc.


Hace la friolera de unos treinta y cinco años estuve en paro por espacio de no más de dos o tres meses, y fue suficiente para sentir que el suelo como plataforma segura se iba desmoronando, daba vértigo no pisar tierra firme, y ver a todo el mundo ir de mañana al trabajo me producía angustia y envidia y entraba tan dentro la imagen como una espada que hacía sangrar mis más hondos sentimientos y me percibía como un ser inútil al que le faltaba aire, suelo, sentido y alegría elemental de vivir. Solo recuerdo un momento de oasis en aquel desierto ¿compás de espera?, al quedar finalista en un Concurso de Cuentos “Ciudad Irún” y que trataba de “Las Memorias de un parado”, algo que para mí, que ya empezaba a hacer mis pinitos en esto de la escritura significaba tanto. Algo es algo, debí decir.

Y entiendo a mi hija Alba, que hizo una brillante carrera, que ha estado tres años de Jefa de Obra en una empresa de la construcción, con unas ganas de trabajar enormes e ilusionada, pero cuando la empresa ha cerrado y ella se ha ido al paro nos manifestaba con fatalidad que ya no volvería a trabajar en lo suyo… y se me abren las carnes y entiendo el mapa que nos dibuja Verdú.

Y me preocupan esos millones de desempleados, jóvenes y adultos, que viven igualmente en sus carnes esa “extraña parálisis del tiempo y de la vida”.

Urge, ¿cómo no va a urgir salir del túnel?

¿Medidas? ¿No habría que distribuir infinitamente mejor la riqueza, y comenzar a distribuir las horas de trabajo, y la tarta en general, y dar con un nuevo modelo económico y político y social y financiero…? ¿O es que acaso estamos a años luz de tomar estas medidas? En cuyo caso seguiría el túnel.

5 comentarios:

jubilación viene de júbilo dijo...

Ángel, después de tanto tiempo sin aparecer en comentarios, que no en lectura de tus entradas, lo hago para identificarme contigo al cien por cien .Me duelen como a tí los parados, me duele este país, me duelen nuestros niños y me duelen mis alumnos de 18-25 años que aprenden un oficio y me miran con ojos de corderos pidiéndome que les diga que sí, que existe el milagro capaz de darles un empleo cuando el mes que viene acabe el curso.
Algo hay que hacer, está claro. ¿Lo haremos?

Xoán González dijo...

Consuela pensar que se trate de algo coyuntural y, por tanto, pasajero. Nunca había visto unas colas tan grandes a las puertas de un comedor social como la semana pasada en Krefeld (una ciudad un poco más pequeña que Valladolid), pero es que en Alemania no se esconden ni los datos ni a las personas... a diferencia de aquí.

El pastor de... dijo...

Urgen muchas cosas Ángel. Urge que bajemos de la nube en la que nos hemos dejado instalar y que, además, nos ha gustado. Urge promover desde un 15 de enero hasta uno de diciembre. Urge terminar con los Gürtel, los Sgae, los políticos corruptos, las señoras y señores que acuden a la s.s. sin estar enfermos, pero que después se vanaglorian de haberse chequeado desde las uñas de los pies hasta la cabeza, sin darse cuenta que eso alarga las listas de espera para los que verdaderamente lo necesitan. Urge que algunos, o muchos, mal llamados empresarios, aprendan que no se empieza por el coche de alta gama en la puerta y las vacaciones en las islas celestiales. En fin… urgen tantas cosas. Pero sobre todo, es urgentísimo que, sin dejar de luchar por mejorar el mundo, aprendamos a disfrutar de aquello que producimos porque eso es lo realmente valioso: “… no se goza bien de lo logrado sino después de haberlo padecido”.

Para no alargarme más: si antes comíamos un huevo y, sin ampliar las granjas, pasamos a comer dos… algo no funcionaba bien.

Un abrazo

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Gracias por seguir ahí, "Jubilación viene de júbilo", mi querida amiga: algo hay que hacer.
Graciass Xoan, de nuevo aquí, tras tus vacaciones, aunque no sé si esto es pasajero, creo que va para rato.
Y gracias, mi querido pastor, porque tus comentarios tan sabrosos, siempre, se degustan, y alargan el discursillo mío.
Esta semana, Gloria no se ha asomado, qué raro, ni nos ha dejado ningún brochazo poético.
Un abrazo a todos.

Gloria Rivas Muriel dijo...

Ay madre!! No he podido entrar aquí porque he estado de todo menos parada...ufffff qué bien que es sábado!! Bueno, voy a quejarme a otro lugar. Os mando a todos buenos deseos para este finde . Mucho descanso y el lunes ojalá todo el mundo se levantara con su trabajito! Confiemos en un futuro digno para los corderitos que esperan el milagro. La historia ha demostrado que es cíclica, no? Pues a ver si cambia de ciclo. Todos tenemos cerca un parado: hay que auxiliarles. En todos los sentidos del término. Bussa.