lunes, 11 de octubre de 2010

TALLER DE CREACIÓN LITERARIA


DIARIO DE NAVEGACIÓN

6 de octubre de 2010 -

A FAVOR DEL VIENTO


Hemos comenzado el taller de creación literaria (ya sabes que la esencia del taller está en meter las manos en la masa) y ya en la primera sesión se ha hecho el milagro en el que casi nadie cree, hasta que lo ve con los propios ojos. Con una breve y cálida ambientación (textos de Benedetti, Rosa Montero y Luis Sepúlveda) y bajo el lema: a la sombra de los buenos y siguiendo la estela de los mejores, todos, casi sin excepción son capaces, aun no habiendo escrito nunca nada, de escribir breves relatos, casi poemas, escritos muy dignos que habrá que mejorar con sólo algunas pautas necesarias para ello y suficientes para liberarse del prejuicio vano de que la escritura es sólo para los elegidos por las musas.

Se han ido contentos, me parece que todos, porque se han sentido, nos hemos sentido, pequeños creadores, capaces de hilvanar en el papel en blanco las palabras de los compañeros con las nuestras y lograr textos espléndidos, ya digo, donde nada había o sólo palabras desconexas, palabras huérfanas, palabras muertas, palabras casi-casi sin sentido. Cada cual fue diciendo una sola palabra, la que en aquel momento más le decía, palabra que todos íbamos copiando en la parte superior del folio. Con todas y cada una de ellas se trataba de escribir un relato, una carta, un poema… ayudándose de otras a modo de argamasa.

Se llevaron tareas para casa, porque nos iremos viendo un día a la semana: De nuevo un papel en blanco y un boli para dar dar vida a la letra del abecedario asignada, un juego que consiste en escribir lo que nos dicen las letras del alfabeto. De la A a la Z. Sólo se necesita dejar volar a la imaginación, echarle un poco de chispa, fantasía y buen humor o de sacarle punta a las cosas por donde más les duele hasta el alma.

Volveremos el miércoles próximo y trataremos de seguir disfrutando (a cámara lenta) de la buena literatura (Juan José Millás, Mario Vargas Llosa y José Saramago nos esperan) y bajo su sombra o tras su luz intentaremos hacer nuestros pinitos o nada más que expresarnos libremente a través de la palabra escrita. Eso hacía Vargas Llosa en sus comienzos, ha declarado en estos días, escribir continuaciones de las historias que leía. Una gozada, después del esfuerzo realizado. Ya veréis.

1 comentario:

rut dijo...

Uy, qué impaciencia por saber más!!!

Enhorabuena,adelante y a por las palabras que están ahí esperando!!

Un abrazo

PD, ya es jueves, ¿no nos cuentas?