jueves, 1 de julio de 2010

CIVILIZACIÓN VERSUS GROSERÍA

Escribí una vez, y no sé si me pasé diez pueblos, que daría media vida por haber escrito “caminante, no hay camino, se hace camino al andar” o algo similar. Realmente eso buscamos cuando leemos, no sólo entretenernos o aturdirnos, sino una frase personal, propia, que define al autor y saca lo mejor de él y te rompe el paso, te da una nueva luz o te obliga a cambiar de acera y de visión de las cosas y de la vida.

Dice la escritora rumana, afincada en Berlín, Herta Müller, premio Nobel de Literatura 2009, que cada autor probablemente tenga sólo una única frase propia, una frase que demuestre su verdad por sí misma, la que ella quisiera escribir y que también busca como lectora, de tal forma que si después de 30 páginas en un libro no encuentra una frase así, deja de leerlo. No es mala lección.

Me pasa con los grandes, con los más míos, mis maestros, en los que encuentro no una, sino muchas espléndidas y luminosas frases y por eso, yo también, los sigo y los persigo. Esta mañana a leer el artículo semanal de Antonio Muñoz Molina me encontré, como siempre, tanto en sus artículos como en sus novelas, una de esas frases:

“Es urgente buscar las zonas de civilización con la misma destreza antigua con que se eligen en verano las habitaciones frescas de las casa y las aceras de sombra”.

Se refiere el escritor, al regresar de Nueva York y dirigirse en taxi a su casa de Madrid, a la situación actual española de ruido, guirigay, de bronca política, exabruptos y grosería.

¿No te parece urgente abrir debates sobre el tema para acallar esas voces, vengan de donde vengan, del Parlamento, de políticos de primera fila o de algunas tertulias insufribles de la radio o la televisión, que se dedican a insultar, algunas de ellas bien conocidas, con el mayor de los descaros y desvergüenzas, y darle al ambiente y a esta nuestra sociedad nuevas zonas de civilización y entre todos también tratar de buscarlas, como se eligen en verano la habitación fresca de la casa o las aceras de sombra?

Advierto entre los amigos y con la gente que hablo con mayor frecuencia un cierto hartazgo de este clima que nos rodea y asfixia y con el que cada vez estamos más en contra y, a su vez, a favor de que el ambiente sea mucho más respirable, más civilizado y mucho menos grosero y faltón.

Y advierto asimismo que los ciudadanos de a pie nos estamos comportando con más educación que muchos de los que están arriba en los cuadros de mando. ¡Curioso!

3 comentarios:

Xoán González dijo...

Nunca he estado tan de acuerdo contigo... menos mal que los interes de los de a pie siguen siendo distintos a los de arriba (14 millones de españoles han seguido el España-Portugal) frente a los escasos miles que siguen las polémicas alimentadas por intereses neanthertalizadores, por ejemplo.

Rut dijo...

Debido a mis ciscunstancias estoy algo desconectada del mundo informativo, si acaso un ratito a la hora de comer y por la noche, pero no hago mucho caso... me considero afortunada, la verdad.

Pero ayer, me pegó un susto la "Dama de Madrid"... ay!!! soltó una serie de improperios chillando al micrófono; Jesús, qué miedito!!(ayer viendo la serie "V" noté cierto parecido extraño... perdón, no quise faltar).

Y como esa mujer...tantos y tantos... yo también me sumo a la concordia con tu artículo; me quedo aquí abajo, en mi mundo, con los que entiendo y no chillan y hablan bien y no insultan y no miran por encima ni se suben a lo alto y tiran piedras (anda, como los chinitos de la china!! que "cuando no tienen que hacer, tiran piedras del tejado y dicen que va a llover!!", será eso, será que se aburren?).

Y sonríen (los de abajo), que vuelvo a repetir, hace del mundo un lugar más bonito.

Un abrazo. De los buenos.

El pastor... dijo...

Estoy completamente de acuerdo en abrir debates, no para acallar, porque eso será imposible mientras tengan "escuchadores".
Lo que no estoy tan de acuerdo es en que los ciudadanos de a pie vayamos por otro camino porque... ¿quiénes son esos ciudadanos? ¿los "escuchadores" a los que me refería más arriba, que debemos de ser los mismos que escuchamos, y vemos, los programas del tomate y el pimiento? Y claro que Muñoz Molina tiene razón en lo de buscar, urgentemente, zonas de civilización. La cadena Ser ya ha iniciado (principio quieren las cosas) esa búsqueda, y la ha encontrado en un pueblo de Valladolid conectando con Eugenio EL PASTOR DE ROBLADILLO.
Y de nuestros políticos pues...yo no tengo nada que decir, ellos luchan por hacerme la vida más agradable...¡ja,ja,ja,ja...! perdonar, pero es que me ha dado un ataque de risa. Decía que luchan por hacerme la vida más agradable ¡otra vez me ha dado! Por eso se visten en las mejores sastrerías, a veces aprovechan las ocasiones que se les presentan...pero es para que yo me sienta orgulloso de mis administradores. Bueno, la verdad es que algunos...seguid vosotros porque a mí me ha vuelto a dar.

Y desde este, blog de los abrazos, recibid un fuerte ídem.