sábado, 1 de febrero de 2025

HAY RISAS Y RISAS

 



Hay risas y risas, hay risas de risas, y no, no todas son iguales, porque las hay con un encanto especial que te lleva a un mundo feliz de ensueño y hermosa armonía, y es un don, que no todo el mundo tiene, risas, que alegran la mañana, esponjosas, que amplían la mirada y sacan la ternura de los adentros, lúcidas, que iluminan las veredas de la noche..., porque en su contra las hay despiadadas, hirientes, hipócritas, falsas, tenebrosas y hasta cínicas, se las ve venir enseguida y más cuanto más alardean sus autores sin saber nadie de qué coño se ríen tanto algunos, algunas, metidos en política al tiempo que están haciendo otra cosa muy distinta que el buen servicio público y el bienestar de la gente.
Hay risas como las que cantaba en un poema soberbio, Pablo Neruda, que tuve la suerte de recitar muchas veces a dúo al lado de mis compañeras de trabajo y amigas:
“Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa”.
La risa, que debería recetarse como se receta una medicina, porque cura, sana el alma y la serena, y hace fluir el mejor canto a la vida que merece ser vivida.
La risa para ahuyentar la mala uva, los demonios de todos los demonios, la honda melancolía y la negra tristeza, esa que da alas para continuar el camino ligero andando y hasta volando. Pero no la risa de comparsas garrulos olvidando que no se está en el bar de la esquina, sino en el parlamento, o risas que intentan demostrar lo bien que hemos fastidiado al adversario, ni risas que pisan, que humillan, que asesinan con la mirada si pudieran, risas que dan asco, que dan pena, que dan rabia...
Mejor la risa del final del poema de Neruda:
“Niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca,
porque me moriría”.
O algo peor que la muerte, como ir penando y arrastrando la vida sin ninguna gana de vivirla, con hartura de quejas y lamentos a borbotones.
La risa que es luz para los días grises y las largas noches de del invierno. La risa para el poeta y para nosotros con él es: rosa, lanza que desgrana, agua, ola de plata, espada fresca, cascada de espuma, flor azul, rosa de mi patria sonora...
La risa, y no viene mal la carcajada, la media risa, tan estupenda, la sonrisa abierta, tan de cielo dulce y nada amargo.
La risa, y mejor una sonrisa, por favor, que habría que ir por la vida pidiéndola como se desea un regalo, como se pide un favor, como se implora una lluvia abundante en primavera. Pues eso, que me importa tu risa como regalo, como favor, como lluvia.
www.youtube.com/watch?v=qLHtmBBzm1A Cantado por Olga Manzano y Manuel Picón
https://youtu.be/cdSFTp3KBUk?si=URB_m9GRbXbFq5iQ Juliette Binoche – (Y para sonrisas... las de Juliette Binoche, ay...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cómo me gusta que alguien me haga reír. No reírse de mi, sino reír conmigo, hacer que desaparezcan mis preocupaciones. Cómo me gusta "La risa" de Pablo Neruda, no me quites tu risa porque me moriría" Me gusta mucho profe, hace mucho que no leía tu blog.

ÁNGEL DE CASTRO GUTIÉRREZ dijo...

Mil y mil gracias por los 7. Un abrazo grande