Hermoso encuentro con el pasado, el presente y el futuro.
Él, en cuanto ha mirado a los ojos de la joven de los ojos claros ha
corrido veloz a su pasado que aún reverdece. Se ha sentado y con el
permiso de la joven, saca el violín y se ha puesto a tocar la misma
melodía que en su día dedicara a la que estaba dispuesto a pedir la
mano, pero, ay, ella estaba enamorada de un joven, más apuesto, más
acomodado y con un porvenir más seguro.
Toca con la misma pasión y sentimiento y no puede contener más de una
lágrima corriendo pendiente abajo que la joven con mucho afecto detiene
con los dedos de su mano derecha.
El viejo devuelve el violín a su lugar de origen, le da un beso en la
frente a la bella joven de los ojos claros y se aleja feliz pensando en
la posibilidad de un futuro no muy lejano con otro encuentro más
duradero. ¿Él en una residencia de ancianos y ella de cuidadora o
enfermera?
Desde luego esta foto da para mil historias.
Nota no tan al margen: Para decir que con esta entrada ya van 500. Gracias por seguir ahí. ¿Llegaremos a las mil? Vamos allá.
Desde luego esta foto da para mil historias.
Nota no tan al margen: Para decir que con esta entrada ya van 500. Gracias por seguir ahí. ¿Llegaremos a las mil? Vamos allá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario