EQUILIBRIO ESTABLE, a pesar de todo

Pareciera estar en equilibrio inestable a todas luces y yo diría que no tanto porque lleva mucho tiempo y está tan asido con sus raíces a la roca que ésta le permite sostenerse con firmeza.
Estamos colgados de un hilo y resistimos años y años hasta que lo rompe la muerte. Pareciera que nuestro equilibrio fuera asimismo inestable y estamos tan asidos a la vida que ni nos suelta tan fácilmente ni la soltamos por muy atormentados, desesperanzados y al borde de todos los ataques de nervios imaginables.
Solo necesitamos un suelo en donde posar nuestros pies y una tierra donde hincar nuestras raíces para sentirnos seguros y desde esa base poder planear algunos de los más hermosos sueños que estiren de la piel y sobre todo mantengan activo y creativo el cerebro.
El resto se nos da por añadidura y, a no ser por la “avaricia enloquecida” que nos rodea y nos envilece, con poquito sería más que suficiente para SER: lo más grande a lo que podemos aspirar, ser y poco más, y serlo con dignidad y orgullo.
Pero será mejor volver a la imagen y dejar que haga nido en la retina.